La maquinaria agrícola muestra señales de fatiga tras un semestre de repunte
Pese a las mejoras interanuales, el sector acumula dos meses consecutivos de caída y vuelve a encender alarmas por la desaceleración en la demanda. Crecen las importaciones y la industria local pierde terreno.
La recuperación de la maquinaria agrícola parece haberse frenado.
Aunque los datos interanuales siguen mostrando mejoras frente al crítico 2024, el último informe del INDEC reveló un retroceso mensual del 6,6% en junio en el patentamiento de maquinaria agrícola, vial e industrial, una caída que se suma a la baja del 12,5% de mayo. La tendencia-ciclo también muestra señales preocupantes, con una disminución del 0,7%.
En total, se registraron 973 unidades nuevas durante el mes, un número que en comparación con el año pasado representa una suba del 40%. Sin embargo, al analizar la evolución reciente, la desaceleración es clara: el mercado parece haber tocado un techo, tras un rebote empujado por la necesidad de renovar flotas y la mayor disponibilidad de crédito durante el primer trimestre.
La lectura es similar a la que realizó la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA), que advirtió una fuerte caída del 40,7% en los patentamientos de equipos autopropulsados en junio respecto al mes anterior. Apenas 506 unidades se inscribieron frente a las 853 de mayo.
Distintos factores explican esta pausa: condiciones climáticas inciertas, precios más bajos en Agroactiva, tasas que volvieron a subir, y un nuevo escenario tributario con el regreso de las retenciones plenas para soja y maíz desde julio.
A esto se suma un dato no menor: del total de maquinaria patentada en junio, casi la mitad (49%) fue importada. Mientras que los equipos nacionales apenas crecieron un 12% interanual, las máquinas importadas lo hicieron un 89,3%. El avance de lo importado, facilitado por la apertura comercial, genera preocupación entre los fabricantes locales.
Buenos Aires, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires concentraron más del 60% de las inscripciones, reflejando el protagonismo del corazón productivo del país en la inversión en maquinaria. Pero la incertidumbre sigue dominando el horizonte: tras un semestre de repunte, la industria empieza a enfrentarse con nuevos desafíos para sostener la demanda.