Ajo mendocino: buena producción en 2025, pero la mirada puesta en Brasil
La campaña se perfila con calidad y volumen sólidos en Mendoza, pero el futuro de las exportaciones dependerá de la decisión de Brasil sobre la prórroga de la medida antidumping contra el ajo chino.
La provincia de Mendoza, principal productora de ajo de Argentina, se prepara para iniciar la campaña 2025 con un panorama productivo alentador: las plantaciones presentan un buen desarrollo, temperaturas favorables y perspectivas de calidad y tamaño que entusiasman al sector. Sin embargo, la incertidumbre no está en los campos, sino en los despachos de Brasilia.
El socio mayoritario en las ventas de ajo mendocino es Brasil, destino de alrededor del 75% de las exportaciones de este producto. Actualmente, los envíos cuentan con el respaldo de una medida antidumping contra el ajo chino, que mantiene a raya la competencia de los productores asiáticos. Esa disposición vence este año y Brasil debe decidir antes de fin de noviembre si la prorroga hasta 2030 o si la deja sin efecto.
El momento de la resolución es clave, ya que coincidirá con el inicio de la cosecha en Mendoza. La prórroga significaría mantener la competitividad de los productores argentinos y brasileños frente a los bajos precios que ofrece China gracias a su escala y menores costos laborales. Por el contrario, si se levanta la medida, el mercado quedaría expuesto a una competencia difícil de afrontar para ambos países.
En la primera mitad de 2025, las exportaciones de ajo mendocino totalizaron US$114 millones, un 5,6% menos que en igual período de 2024. El 99,8% de esos envíos dentro del Mercosur se dirigió a Brasil, lo que confirma la fuerte dependencia de ese destino.
Ante este escenario, el sector trabaja en alternativas de diversificación. México aparece como un mercado estratégico tras el levantamiento de restricciones sanitarias. También se observan con atención los movimientos en Estados Unidos y Canadá, donde las políticas arancelarias y comerciales pueden abrir nuevas oportunidades. En paralelo, Taiwán surge como una plaza de interés, gracias al reconocimiento que logró el ajo mendocino en términos de calidad y seguridad alimentaria.
El mercado europeo, en cambio, ofrece menos posibilidades: España abastece en gran medida la demanda regional, lo que limita las oportunidades de inserción para el ajo argentino.
De esta forma, la campaña 2025 combina dos caras: un panorama agrícola positivo, con plantaciones sanas y perspectivas de buenos rindes, y una dependencia crítica de la política comercial brasileña, que podría definir el desempeño exportador de Mendoza durante los próximos cinco años.