Retenciones en baja: ¿Alivio real o espejismo para el agro argentino?
La reducción en los Derechos de Exportación promete oxigenar la comercialización de granos, pero expertos advierten que el impacto en los precios será limitado. ¿Qué efectos reales tendrá esta medida en soja, maíz y girasol?
La reciente baja del 20% en los Derechos de Exportación (DEX) para granos fue recibida por el sector agropecuario como un gesto político esperado, pero su efecto concreto en la rentabilidad del productor y la dinámica comercial genera matices. De acuerdo con Dante Romano, profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, la medida llega en un momento clave, pero su influencia real sobre los precios parece estar ya descontada por el mercado.
Un respiro para la soja, pero sin euforia
La soja pasó de tributar 33% a 26,5%, lo que representa una mejora teórica de 25 US$/tn. Sin embargo, según Romano, "el mercado ya había anticipado este recorte", y el freno en la comercialización persistía. A pesar de que las ventas con precio ya alcanzaban el 42% de la producción (vs. un promedio histórico del 36%), el ritmo de negocios se desaceleró drásticamente.
Con una menor disponibilidad y necesidad de precio sobre lo ya entregado, el anuncio de la baja llegó como señal para reactivar operaciones cercanas. La reacción inmediata fue una suba de precios locales sin respaldo en Chicago, lo que confirma que la expectativa jugaba más que la medida en sí.
Maíz: presión de cosecha menor, efecto acotado
En el caso del maíz, la rebaja fue del 12% al 9,5%, una diferencia que Romano considera dentro de la volatilidad normal del mercado. La cosecha sufrió interrupciones por lluvias y bajas temperaturas, afectando tanto el ritmo de recolección como los costos. "Cada punto de humedad implica 7 US$/tn adicionales, lo que neutraliza el beneficio de la baja fiscal", subraya el especialista.
Además, los productores priorizaron embolsar el grano, y los exportadores debieron convalidar precios de hasta 180 US$/tn, lo que redujo sus márgenes. Pese a la mejora en la capacidad de pago, no se esperan alzas sustanciales en los precios internos.
Girasol y trigo: entre señales locales y presiones globales
El girasol, con una baja del 7,2% al 5,5% en DEX, recibe una mejora de 7 US$/tn, marginal pero relevante para ciertas zonas productivas. En cuanto al trigo, Romano advierte sobre la fuerte presión bajista por la cosecha global, especialmente desde Rusia. No obstante, problemas en las variedades de primavera en EE.UU. y movimientos especulativos podrían ofrecer un piso técnico para los precios.
Lo que deja la medida: ¿normalización o alivio transitorio?
La reducción en las retenciones aporta previsibilidad y ordena la comercialización, especialmente en soja. Pero su efecto está condicionado por otros factores más pesados: clima, logística, humedad del grano y dinámica internacional de precios.
Romano concluye que "la baja fiscal no es una panacea", sino una herramienta que mejora condiciones en un contexto donde el productor argentino aún enfrenta múltiples desafíos estructurales. La expectativa de corto plazo es un mayor dinamismo comercial, aunque sin que eso implique una suba fuerte de precios en el mercado interno.