Cómo la baja de retenciones acelera ventas y exportaciones
La baja permanente de retenciones impulsa al agro argentino con mejor rentabilidad y nuevos negocios de exportación, pese a presiones internacionales.
La baja permanente de derechos de exportación, aplicada en agosto de 2025 por el Gobierno Nacional, ha reactivado con fuerza el agronegocio argentino. La medida mejora de forma significativa la competitividad del campo, especialmente en soja y maíz, aportando un nuevo impulso a las ventas internas y externas. En un contexto internacional donde los precios agrícolas están bajos, esta decisión otorga predictibilidad a los exportadores y fortalece márgenes clave del sector.
Panorama actual y datos clave
Por decreto oficial, se redujeron las retenciones de agroexportaciones: soja de 33% a 26%, subproductos de soja a 24,5%, maíz y sorgo de 12% a 9,5%. La medida, de aplicación inmediata, excluye plazos para el ingreso de divisas, lo que otorga mayor estabilidad a los exportadores. En soja, el impacto fue notable: se estiman 25US$/tn de mejora en precio disponible, que alcanzó los 285US$/tn, con ventas que superaron el promedio esperado para julio. Solo la semana del 23 de julio se vendieron 800.000toneladas, muy por encima del promedio estacional.
Factores determinantes y su impacto
Según el profesor e investigador Dante Romano (Centro de Agronegocios y Alimentos, Universidad Austral), «la baja de retenciones fue rápidamente incorporada por el mercado, y tuvo impacto directo en precios, márgenes y ritmo de ventas». En el sector del maíz, la reducción representó un aumento más modesto (5US$/tn), pero la escasez de oferta y la lentitud de la cosecha elevaron los precios por encima de la capacidad de pago de los exportadores, quienes enfrentan compromisos por 1,8 millones de toneladas. Esto también reactivó el dinamismo del mercado en el corto plazo.
Innovación, tecnología y buenas prácticas
Aunque el texto original no menciona directamente innovaciones tecnológicas, se observa una clara aplicación de buenas prácticas agrícolas (BPA) en las decisiones de política pública: una medida que busca no solo volumen sino valor agregado, asociativismo cooperativo y trazabilidad en el comercio exterior. El tercer negocio cerrado de exportación de harina de soja a China resume cómo la valoración internacional de la soja argentina beneficia a toda la cadena de valor y posiciona al sector como competitivo globalmente.
Retos y oportunidades
El contexto internacional sigue siendo desafiante: los cultivos en EE.UU. se encuentran en excelente estado, con pronósticos climáticos favorables, lo que presiona los precios globales a la baja. En contraste, China redujo casi por completo sus compras en el mercado norteamericano y concentra su demanda en Sudamérica, incluyendo a Argentina. Sin embargo, la molienda en EE.UU. alcanzó niveles récord y los stocks de aceite están bajos, debido al aumento del uso para biodiesel, ofreciendo oportunidades estratégicas para la Argentina.
En trigo, la siembra 2025-26 ya está finalizada en un 98,3%, con condiciones de humedad favorables, lo que abre expectativas positivas para la próxima campaña si las condiciones climáticas se sostienen.