El acuerdo Nafta (el tratado de libre comercio de Norteamérica) se convirtió ahora en el Usmca (o T-MEC, en castellano), tras la firma que estamparon en Buenos Aires, en el marco de la cumbre del G20, los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente de México, Enrique Peña Nieto (a punto de entregar el poder en su país).
El acuerdo se concretó luego de la reunión que Trump mantuvo temprano por la mañana con el presidente argentino Mauricio Macri, anfitrión del encuentro continental.
Los mandatarios del T-Mec se encontraron en el hotel Duhau cerca de las 10.30, donde rubricaron los puntos de una negociación que comenzó en agosto de 2017. El Nafta había nacido en 1994.
"Este es un modelo de acuerdo que modifica para siempre el panorama del comercio", dijo Trump.
Lo nuevo
Ahora el tratado irá a los congresos de los respectivos países. El acuerdo regula el comercio dentro del bloque por u$s 1 billón.
Aunque México y Canadá habían exigido como requisito para firmar el pacto que se les eximiera de los aranceles del 25 % a las importaciones de acero y del 10 % a las de aluminio impuestos por EE.UU., finalmente se plegaron a rubricarlo sin haberlo logrado.
Jesús Seade, el jefe negociador del gabinete de López Obrador, dijo este viernes tras la firma del pacto que espera que "este año", antes de que comience 2019, se llegue a un acuerdo para que EE.UU. levante esos aranceles.
Entre los cambios más importantes del T-MEC figura la norma de que al menos el 75 % de las partes de los automóviles deben ser fabricadas en Norteamérica, frente al 62,5 que establecía el TLCAN.
Además, entre el 40 y el 45 % del vehículo tendrá que ser producido por trabajadores que ganen como mínimo 16 dólares la hora.
El pacto ofrece igualmente un mayor acceso al mercado canadiense a los productores lácteos estadounidenses, e incluye nuevas provisiones sobre comercio digital y propiedad intelectual.
Su ratificación en el Congreso de Estados Unidos es incierta, dado que con toda probabilidad no se examinará en el Capitolio hasta el año que viene, cuando una nueva mayoría demócrata tomará las riendas de la Cámara de Representantes.
Una cláusula del acuerdo impide a los miembros alcanzar negociaciones comerciales con países que no son de mercado, lo que aludiría a China. La cláusula fue propuesta por Estados Unidos.