Las compañías estadounidenses que hacen negocios en China siguen siendo rentables, pero el 81% dice que las crecientes tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo han afectado sus operaciones comerciales, encontró un nuevo sondeo publicado el jueves por el Consejo Comercial de Estados Unidos y China.
Eso marca un aumento de ocho puntos porcentuales desde 2018, dijo el grupo, que representa a más de 220 compañías estadounidenses que van desde Boeing Co hasta Archer Daniels Midland y Hewlett Packard.
La próxima ronda de aranceles de Estados Unidos y China entrará en vigencia el domingo en una guerra comercial que ha sacudido los mercados financieros y amenaza con llevar a la economía mundial a la recesión.
Casi la mitad de las empresas estadounidenses encuestadas informaron haber perdido ventas y participación en el mercado, principalmente como resultado de los aranceles impuestos tanto por Estados Unidos como por China, y muchas mencionaron preocupaciones sobre su capacidad para competir dadas las ventajas ofrecidas a las empresas nacionales.
Las empresas estadounidenses dicen que también están perdiendo ventas porque sus clientes chinos ven cada vez más a las empresas estadounidenses como socios comerciales poco confiables dada la volatilidad de la relación comercial bilateral, mostró la encuesta.
Casi el 40% de los encuestados dijeron que perdieron ventas debido a las preocupaciones de los socios chinos por hacer negocios con empresas estadounidenses, un aumento de siete veces respecto a 2018.
La encuesta mostró que China se mantuvo entre los cinco principales mercados mundiales para las empresas estadounidenses debido a su tamaño comparativo, y el 97% de las empresas miembros informaron una mayor rentabilidad en China en 2019 a pesar de la disputa comercial.
Una ligera mayoría de las compañías espera un aumento en los ingresos en 2020, una caída del 26% con respecto al año anterior, lo que refleja la incertidumbre sobre los aranceles, el conflicto comercial y un entorno de mercado en deterioro, dijo el grupo.
"Si bien no se espera un éxodo masivo de China, las continuas tensiones en la relación entre Estados Unidos y China, un campo de juego poco nivelado y las acciones vengativas de las autoridades chinas contra las empresas estadounidenses están creando un ambiente comercial cada vez más incierto", dijo.
El aumento de los costos en China ya había llevado a algunas empresas estadounidenses con operaciones en China a comenzar a buscar proveedores en otros lugares antes de que estallara la guerra comercial en 2018, pero los expertos dicen que los aranceles de ojo por ojo han acelerado esos movimientos.
La semana pasada, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, también exigió a las compañías estadounidenses que encuentren alternativas a China, aunque desde entonces ha retrocedido un poco esos comentarios.
La encuesta, realizada en junio antes de esos comentarios de Trump, mostró que la mayoría de las empresas estadounidenses seguían comprometidas con los mercados de China y pocas estaban desinvertiendo en las operaciones existentes.
Sin embargo, demostró que casi el 30% de las compañías informaron inversiones lentas, demoradas o canceladas en los Estados Unidos o China debido a la incertidumbre creada por las tensiones elevadas, el doble del número informado en 2018.
El consejo señaló que el 95% de las compañías miembros invierten en China para acceder al mercado interno, mientras que menos de una cuarta parte invierte allí para exportar regionalmente o a los Estados Unidos.
