¿Imaginas cómo sería abrir la nevera y encontrar un envase con leche adaptada a tus características genéticas? ¿Y que las vacas que proporcionan esa leche vivieran en el tejado de las fábricas? Algunos de los responsables de la cadena de valor láctea nos descubren de qué manera beberemos leche en el futuro.
Vacas que producen datos
Hay algo de lo que no cabe duda: "Habrá vacas en 2069", afirma rotundamente Joaquín Lorenzo, director de Compras Agro de Calidad Pascual, empresa que revolucionó hace 50 años el mercado lácteo con la introducción, en España, de la uperisación y el envasado en tetra brik. Y también lanza una advertencia:
"Las restricciones medioambientales, los problemas de despoblación del medio rural y el escaso relevo generacional son los principales escollos con los que nos vamos a encontrar en la Unión Europea y, particularmente, en España".
Para ello, se ha de poner atención en la figura del ganadero y trabajar en su bienestar, no solamente en el del animal. De esta manera, nos cuenta, "la automatización de las granjas, donde el software y la robótica sean protagonistas, mejorarán la productividad de la ganadería y harán la vida más fácil al ganadero".
Todos estos avances permitirán "aplicar nuevas tecnologías de medición, recopilación y análisis de datos para el estudio y la predicción de procesos", explica la directora de I+D de Calidad Pascual, Sofía Pérez. Es decir, gracias al Big Data, las vacas no producirán solo leche, sino también datos, lo que permitirá mejorar todas las fases del proceso de obtención de la leche.
Las vacas no producirán solo leche, sino también datos, lo que permitirá mejorar todas las fases del proceso de obtención de la leche.
Fábricas más transparentes
En el futuro, el proceso de producción se acortará al mínimo desde la vaca hasta tu casa. El Jefe de Producción del Complejo Industrial de Aranda de Duero de Calidad Pascual, Rodrigo Zanetti, lo vaticina de la siguiente manera: "los productos saldrán muy rápido de la fábrica para conseguir llegar casi inmediatamente al mercado y al consumidor". Así, podrás tener "leche recién ordeñada y puesta en tu nevera en cuestión de horas".
Todo ello hará que el proceso sea aún más transparente, nos encontraremos con un consumidor más cercano al campo, y donde la fábrica no sea la protagonista. El objetivo es asegurar "un producto local, de proximidad y un proceso más ágil". Por eso las vacas estarán más cerca de las fábricas.
Zanetti pone como ejemplo el estilo de las Floating Farms de Holanda, donde las vacas campan a sus anchas en los tejados. Todo ello hará que el proceso sea aún más transparente, "mejorando, más si cabe, las propiedades de la leche. Nos encontraremos con un consumidor más cercano al campo, y donde la fábrica no sea la protagonista.
Contacto directo entre consumidor y vaca.
Me imagino una fábrica mucho más ágil, con menos hierros, más flexible y conectada, donde poder ver el estatus de mi leche desde el ordeño hasta mi casa", asegura.
¿Y la leche? ¿Verá modificadas sus características nutricionales? Zanetti responde: "El reto es encontrar el tratamiento del futuro con una tecnología diferente e innovadora que conserve todas las propiedades nutricionales, afecte muy poco al producto y sea respetuoso con el medioambiente".
La digitalización de las fábricas y ganaderías, además, dará acceso al consumidor a una gran cantidad de información en tiempo real, lo que le convertirá en el consumidor más entendido de la historia.
Leche adaptada a tu propia genética
¿Sabías que solo un 0,1% de nuestro material genético cambia de una persona a otra? Eso hace a cada persona única. Y este pequeño porcentaje también condiciona nuestras necesidades nutricionales. En este sentido, dentro de 50 años el producto avanzará hacia la personalización. Es decir, podrás tomar leche adaptada a ti y, a través de las nuevas tecnologías, podrás elegir los diferentes nutrientes necesarios para tu vida diaria.
Sofía Pérez añade: "Considero que la leche evolucionará de manera que podamos cubrir las necesidades que vayan apareciendo en el nuevo consumidor y sea diseñada según su perfil genético, futuras patologías, etc.". Todo ello se conseguirá, tal y como indica la directora de I+D de Calidad Pascual, "trabajando desde la materia prima, con la posibilidad de poder incluir micronutrientes en la dieta de las vacas de manera que podamos obtener materias primas con un perfil nutricional mejorado".
Así se hará la compra en 50 años.
1- No solo el concepto de leche cambiará en los próximos 50 años, sino también el formato en el que se presentará. "Envases de economía circular a partir de desperdicios de otro proceso, por ejemplo, las heces de la vaca. A través de la síntesis de un componente de las heces, podemos generar polvos de un material que, mediante calentamiento, fundición y compresión en un molde, dé lugar a un envase reciclable", augura la responsable de desarrollo e ingeniería de materiales E+E de Calidad Pascual, M. Cruz Córdoba. Y estos envases, además, nos informarán y sancionarán por mal uso.
2- El consumidor, además, podrá seleccionar qué es lo que desea saber, explica Córdoba: "No vamos a ofrecer la información al consumidor imponiéndosela, sino que participará en el desarrollo de los productos y en la forma de distribuírselos". Precisamente la figura del cliente será la que experimente uno de los cambios más profundos. "La tecnología y el abaratamiento de los costes logísticos permitirán mucha más comodidad a la hora de realizar la compra. Sin duda, el producto guardará una calidad casi intocable, tendrá más cercanía a los puntos de venta o incluso la compra vendrá a nuestra casa en lugar de tener que ir a buscarla a la tienda", señala Joan Riera, experto en el comportamiento del consumidor de Kantar.
3- El modelo de vida del consumidor del futuro probablemente sea mucho más vertiginoso que el actual, más individual y atareado. Para la responsable de Investigación de Mercados de Calidad Pascual, Emma Barrios, este consumidor "trabajará de la mano de las marcas y sus opiniones serán tenidas en cuenta para la definición de los lanzamientos de nuevos productos y servicios". Además, habrá nacido con gran conciencia medioambiental, "por lo que la sostenibilidad será un requisito esencial de cualquier producto y servicio que compre o consuma", explica.
Aunque aún no podamos viajar al futuro para comprobar cómo será, ya se están sentando las bases para que todo esto sea una realidad. Sofía Pérez lo confirma: "Hace 50 años Pascual revolucionó el mundo lácteo español y queremos volver a hacerlo hoy y en 2069. Ya estamos trabajando para seguir abanderando la innovación del sector. Dentro de medio siglo los lácteos irán mucho más allá de la leche líquida. La leche es una de las materias primas con más alto valor nutricional, de la cual se pueden extraer inimaginables productos y subproductos de un gran valor añadido". Por tanto, no solo podrás seguir disfrutando de ese vaso de leche antes de dormir o en el desayuno, sino que cada vez será más personalizado y adaptado a ti.