En función de las medidas de emergencia tomadas por el Gobierno argentino para evitar la propagación del coronavirus, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria dispuso este miércoles una excepción en el cumplimiento de la campaña de vacunación antiaftosa.
A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el organismo sanitario dispuso exceptuar de esta obligación a "bovinos y bubalinos procedentes de establecimientos agropecuarios que aún no hayan cumplimentado o completado en su totalidad la vacunación correspondiente a la Primera Campaña de vacunación contra la Fiebre Aftosa del año 2020".
Pero el Senasa aclaró que esa excepción "procederá solo cuando estos animales se destinen a establecimientos que, al momento de la recepción, tampoco hayan cumplimentado o completado en su totalidad la vacunación correspondiente a la Primera Campaña de vacunación contra la Fiebre Aftosa del corriente año".
En este contexto, el organismo también precisó que no alcanza a "bovinos y bubalinos que aún no hayan recibido su primo-vacunación contra la Fiebre Aftosa". Es decir, que solo se exceptúa a ejemplares que ya hayan recibido la vacuna en los últimos años.
El Senasa también señaló que esta excepción se aplicará hasta el 31 de marzo, en línea con el aislamiento obligatorio establecido por el Gobierno nacional, pero que esa fecha puede extenderse si el Poder Ejecutivo también amplía la vigencia de la cuarentena.
