Las condiciones frescas de siembra, seguidas de heladas y fuertes lluvias, retrasaron la germinación y, en algunos casos, mataron los cultivos emergentes.
"Las últimas dos semanas han sido un desastre", dice el agrónomo de campo de Farm Journal Ken Ferrie. "Parece que cada año hay un intervalo de tiempo en el que puedes mirar hacia atrás y decir que no deberíamos haber sembrado maíz en esos días; estoy teniendo problemas en el centro de Illinois para encontrar una ventana donde deberíamos haber plantado maíz este año".
En 2020, Ferrie ha sido testigo de semillas de maíz y soja que se sentaron más de 40 días en el suelo antes de emerger, una hazaña que nunca había visto antes, y una hazaña que habla de la dependencia de las semillas. Sin embargo, el maíz no está emergiendo de manera uniforme, lo que significa que el potencial de rendimiento está bajo amenaza.
"En algunos casos, estamos obteniendo 28,000 a 30,000 recuentos de stand [pero es desigual]", dice Ferrie. "Es solo de 18,000 a 20,000 recuentos de oídos proyectados. Un recuento de pie de 21,000 con 20,000 espigas [cosechables] es una situación mucho mejor que 30,000 plantas con 20,000 espigas ".
La desigual cosecha de maíz de hoy significa aún más problemas más adelante en la temporada. Cualquier planta detrás de un collar solo producirá media mazorca, y si hay dos collares detrás, es una maleza que obstaculizará la cosecha a su alrededor. Ferrie dice que es importante ser realista con respecto a las expectativas de rendimiento, solo porque los recuentos de rodales más bajos o la siembra posterior hayan tenido un buen desempeño el año pasado, no significa que lo harán nuevamente este año.
Mientras que el maíz pudo resistir bastante bien las heladas recientes, la soya recibió una paliza.
"Los campos que revisamos perdieron del 10% al 50% de su reducción de rodales y los granos más grandes parecían tener más daños", dice Ferrie. "Traté de mantener una cuenta corriente de replantar frijoles congelados, era solo una sombra debajo del 25% de los campos que miré".
Añadió que las semillas de soya que se recuperaron el doble de tiempo de lo normal salieron del congelamiento. Pero, de nuevo, hacía frío, por lo que el cultivo no tenía las UDG que necesitaba para seguir creciendo en muchos lugares.
La soja dañada por congelación podría tener una ventaja sobre la soja no dañada. Si sufrieron daños por congelación en las hojas de cotelydon, hará que la planta se bifurque en dos direcciones a medida que crece del daño y las plantas bifurcadas producen más vainas.
