Esto ha generado complicaciones significativas para el sector agropecuario del país.
Desde el centro y este de Argentina, la situación se ha agravado con el desarrollo de lluvias y chaparrones en gran parte de la provincia de Buenos Aires, previéndose que esta situación persista durante el jueves y viernes. Estas condiciones están asociadas al avance de un sistema frontal frío, que promoverá un descenso notable de las temperaturas durante el fin de semana.
Alerta por tormentas fuertes en el NEA: El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una alerta para el noreste de Argentina, incluyendo las provincias de Corrientes, este de Formosa, Chaco y el norte de Santa Fe, donde se esperan lluvias y tormentas de moderada a fuerte intensidad. Se anticipa que estos fenómenos intensos podrían extenderse a otras zonas del Litoral en los próximos días.
La llegada del sistema frontal frío no solo traerá un cambio en la dirección y extensión de las tormentas sino que también causará un moderado descenso de las marcas térmicas en la región afectada.
Impacto en la actividad agropecuaria: Las lluvias intermitentes y recurrentes están ocasionando retrasos en la cosecha de cultivos de verano, especialmente de soja, lo cual podría deteriorar la calidad y el rendimiento final de los cultivos. Esta situación recuerda a los desafíos enfrentados en abril de 2018, cuando condiciones similares generaron pérdidas extraordinarias en maíz y soja debido a la humedad persistente.
