Alerta en Argentina por una plaga silenciosa que avanza desde Uruguay y amenaza a nuestras palmeras
El picudo rojo, una plaga devastadora para las palmeras, ya está presente en Uruguay. Desde el Senasa lanzaron una advertencia urgente con medidas clave para evitar su ingreso a territorio argentino.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) emitió una comunicación urgente para advertir sobre el riesgo de ingreso del picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus) a la Argentina, una plaga devastadora que ya está presente en Uruguay y que representa una amenaza fitosanitaria de alto impacto.
Actualmente considerada una plaga ausente de importancia cuarentenaria en nuestro país, su ingreso podría causar graves daños en palmeras nativas y ornamentales, tanto en espacios urbanos como rurales.
Recomendaciones clave del Senasa:
Adquisición segura: comprar ejemplares únicamente en viveros inscriptos en el Registro Nacional Fitosanitario de Operadores de Material de Propagación Vegetal (RENFO). Esto garantiza controles estrictos y reduce el riesgo de introducir plagas.
Reducción de la poda: evitar podas innecesarias, ya que las heridas liberan kairomonas, sustancias que atraen al picudo rojo. Si es indispensable, realizarla entre junio y agosto, cuando la plaga no está activa.
Vigilancia y comunicación: monitorear las palmeras y reportar cualquier sospecha al Senasa de forma inmediata.
Prohibido usar trampas: no se deben utilizar trampas con feromonas y kairomonas, ya que podrían atraer al insecto desde zonas cercanas y facilitar su ingreso a áreas libres.
El organismo recuerda que recopila y analiza información sobre plagas a través del Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo (Sinavimo), herramienta esencial para definir estrategias preventivas, actualizar el estatus fitosanitario de Argentina y cumplir con compromisos internacionales.
¿Dónde denunciar o consultar?
Ante cualquier sospecha o consulta, es fundamental comunicarse con la oficina local del Senasa más cercana, o bien utilizar los canales oficiales de contacto del organismo.