El Servicio Meteorológico Nacional mantiene activa una alerta amarilla por vientos fuertes en el sur del país, con ráfagas que pueden superar los 90 km/h en zonas de Santa Cruz y Chubut. También se registran impactos moderados en regiones de Neuquén y Río Negro.
En paralelo, la cordillera de Chubut enfrenta una situación inestable, con precipitaciones estimadas en 30 mm durante la jornada. Lluvias y chaparrones afectarán gran parte del área, y en sectores elevados podrían registrarse nevadas puntuales. Aunque se espera una mejora hacia el miércoles, el viento persistirá al menos hasta el jueves.
La combinación de viento intenso y precipitaciones genera un escenario de riesgo para actividades al aire libre y circulación en rutas, por lo que se recomienda tomar precauciones y seguir los avisos oficiales.
Mientras tanto, el centro y norte de Argentina vive un fenómeno opuesto: temperaturas inusualmente altas para mayo, impulsadas por una circulación persistente del viento norte y condiciones de cielo mayormente despejado.
Este calor atípico se extenderá hasta el jueves, cuando ingresará un frente frío desde el sur que provocará un quiebre térmico y dará lugar a lluvias, chaparrones y tormentas, especialmente en la provincia de Buenos Aires.
Algunas tormentas podrían adquirir características severas, por lo que se recomienda mantenerse informado y seguir de cerca los reportes del Servicio Meteorológico Nacional.
El escenario climático también se replica en países limítrofes como Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia, donde predominan cielo despejado, escasa nubosidad y temperaturas elevadas para la época.
De cara al fin de semana, el avance del frente frío traerá un descenso térmico generalizado y una mayor inestabilidad atmosférica, que pondrá fin al patrón cálido y seco de los últimos días.