El uso de nutrientes creció, pero las brechas siguen siendo enormes, sobre todo en cultivos como el maíz. "Tenemos que jerarquizar las decisiones de manejo y mirar el suelo con una mirada más integral", expresó Roberto Rotondaro, presidente de FERTILIZAR AC en el Simposio FERTILIDAD 2025.
Según el directivo, la falta de inversión en nutrientes adecuados ha impedido que el país aproveche su potencial productivo, con una estimación alarmante: alrededor de 40 millones de toneladas de granos dejaron de producirse debido a la ineficiencia en la fertilización. Este déficit no solo afecta el rendimiento de los cultivos, sino que también impacta negativamente en la economía de los productores y de la nación en su conjunto, reflejando la urgente necesidad de un enfoque más integral y eficiente en el manejo de los suelos.
"La dosis media de azufre hoy sigue siendo de apenas 2 a 3 kilos por hectárea. Sabemos que es un nutriente económico y eficiente, y ahí hay una gran oportunidad de mejora", señaló Rotondaro en el primer panel desarrollado hoy en el Simposio FERTILIDAD 2025 que se realiza en Rosario.
Rotondaro mostró datos que reflejan una realidad del mercado nacional: la Argentina produce localmente un tercio del fertilizante que utiliza, y el resto se importa principalmente desde el norte de África, Estados Unidos, Marruecos y Rusia. La mayor parte de ese volumen entra por el Puerto de San Nicolás, seguido por el de San Lorenzo, Rosario y otros puntos estratégicos.
Pero más allá de lo logístico, Rotondaro apuntó a la falta de diagnóstico del estado de los suelos. "Hoy en Argentina solo se hace análisis de nutriente en 21% de los casos. El muestreo de suelo es clave, es la base del diagnóstico. No podemos hablar de nutrición sin conocer el suelo", enfatizó.
En este orden, destacó el rol del asesor como un "tamizador" de información. "El asesor tiene que filtrar y jerarquizar las tecnologías más relevantes, basándose en diagnóstico y en entender la diversidad del productor argentino, que no es uno solo, son muchos perfiles", subrayó.
Rotondaro compartió la evolución del uso de fertilizantes en los últimos 30 años, destacando una tasa de crecimiento promedio de 8% anual, aunque con períodos de estancamiento.
También mostró la correlación directa entre el incremento del uso de fertilizantes y el aumento en la producción de granos.
Entre los nuevos desarrollos, mencionó el fuerte crecimiento de los biofertilizantes, que aumentaron su uso 25 veces en 5 años, y los bioestimulantes, por 8. Asimismo, creció el uso de complejos granulados y fertilizantes de liberación lenta.
"Queremos seguir impulsando los ensayos de larga duración, porque nos dan información valiosa sobre los efectos residuales de la mejora del ambiente", indicó, y destacó la importancia de trabajar articuladamente con universidades y centros de investigación.
Hacia el final, lanzó un llamado a mirar el suelo con mayor amplitud: "No todo es nitrógeno y fósforo. También hay que hablar de erosión hídrica y eólica, de compactación, de inundaciones. Algunos problemas parecen del pasado, pero siguen vigentes", alertó.
Rotondaro cerró su presentación con la visión y el propósito de FERTILIZAR AC: "Difundir conocimientos sobre la nutrición y cuidado del suelo para una producción sostenible. Eso es lo que nos mueve cada día".