El gobierno argentino ofreció ayuda a Uruguay para enfrentar la crisis del agua que el país enfrenta. A través de su embajada, propuso enviar un buque de la Armada con una capacidad de 300 toneladas de agua y una planta potabilizadora móvil.
Montevideo y sus alrededores son las zonas más afectadas por la sequía. El agua que llega a su población tiene altos niveles de cloruros y de sodio, por lo que sale de las canillas salada. La municipalidad pretendía la ayuda de los gobiernos nacionales para hacer frente a la falta de abastecimiento de agua potable.
En su carta de respuesta, que el embajador envió el martes 4, el embajador Iribarne pone a disposición una planta potabilizadora móvil, con una capacidad de producción de 1.700 sachets de medio litro por hora, según el texto al que accedió Infobae.
Además, también puso a disposición un buque con cisterna de 300 toneladas de capacidad de agua, provista por Agua y Saneamientos Argentinos (AySA). De este, se podría sumar agua embotellada en tanques, sujeta a la disponibilidad de envases.
El miércoles 5, el gobierno de Luis Lacalle Pou contestó el pedido de Argentina. En el texto, al que accedió Infobae , el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo agradece y acepta el ofrecimiento, aunque pide aguardar para definir el momento. "En razón de la dinámica de la situación bajo permanente evaluación, hará conocer la oportunidad del mismo", dice el documento
Además de la carta, según pudo saber Infobae, hubo una conversación telefónica entre el presidente Alberto Fernández y Lacalle Pou. El mandatario uruguayo insistió en el agradecimiento y le dijo que la ayuda quedaba en espera, porque las lluvias de los últimos días permitieron apaciguar los efectos de la crisis.
En la Intendencia de Montevideo, en tanto, habían considerado importante la ayuda ofrecida por Argentina. El director de Limpieza de la municipalidad, Ignacio Lorenzo, declaró en Búsqueda que ante la "complicada situación" en la provisión del agua, era "relevante" hacer la solicitud de cooperación y de apoyo.
De ser aceptada la oferta, la ayuda argentina sería canalizada a través de los Cascos Blancos.
La lluvia que cayó en Uruguay fue uno de los argumentos de Lacalle Pou para dilatar el ofrecimiento de ayuda.
En los últimos días, llovió durante varias horas seguidas en Uruguay, algo que era esperado por las autoridades. Entre el 1° de julio y el 6° de julio, las precipitaciones fueron casi 50 milímetros en la cuenca del Río Santa Lucía, una de las principales fuentes del agua que llega a Montevideo y el área metropolitana.
Las lluvias de la última semana en Uruguay permitieron mejorar los niveles de la represa de Paso Severino, pero no fueron suficientes. (AP Foto/Santiago Mazzarovich)
"Las lluvias de las últimas horas son auspiciosas, aunque no lo suficientes todavía. Dejaron de bajar las reservas , que venían cayendo día a día", dijo el viceministro de Ambiente, Gerardo Amarilla, al noticiero Telemundo , de Canal 12.
La reserva del embalse -fuente de agua dulce para las zonas afectadas- creció entre tres y cuatro centímetros, lo que se traduce en "varios miles de metros cúbicos de agua". "Son un respiro para los próximos días", indicó el jerarca del gobierno uruguayo.
"Esperemos que la lluvia nos ayude a estirar las reservas que ya teníamos, además de mejorar la calidad de aguas abajo", sostuvo Amarilla.
Esa expresión refiere al agua que llega desde el sur, que tiene mayores niveles de cloruros y sodio por estar más cerca del Río de la Plata.
