Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la agricultura argentina enfrenta una serie de desafíos y oportunidades climáticas. La perspectiva agroclimática destaca un tiempo fresco con lluvias ligeras, seguido por un ascenso térmico y precipitaciones de variada intensidad, finalizando con un descenso térmico tardío.
Este patrón climático implica cambios significativos para el sector agrícola. Al comienzo, se completará el paso de un frente de tormenta, seguido por una circulación tropical que incrementará la temperatura, afectando principalmente el norte del área agrícola.
Se prevén precipitaciones moderadas a muy abundantes en el norte, con foco sobre la alta cuenca del Río Paraná, mientras que el resto del área observará precipitaciones escasas.
Este escenario presenta tanto desafíos como oportunidades para los agricultores argentinos, quienes deben adaptarse a estas condiciones cambiantes para maximizar la eficiencia y productividad de sus cultivos.