Un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destaca que la cosecha de trigo sigue aportando buenas noticias. Recordemos que, inicialmente, los pronósticos apuntaban a un rendimiento promedio de alrededor de 27 quintales por hectárea (qq/ha). Sin embargo, los números actuales arrojan que el 60% de la superficie triguera cosechada reporta rendimientos por encima de esos guarismos. Ello ha elevado la estimación de producción total a 14,5 millones de toneladas, lo que representa un millón de toneladas más de lo previsto.
Este incremento no solo ha superado las expectativas, sino que también marca un aumento significativo del 26% en en comparación con el año anterior, cuando se cosecharon 11,5 millones de toneladas. Además, el rendimiento promedio nacional ha sido revisado al alza, situándose en 28,3 qq/ha, en comparación con los 26,4 qq/ha estimados en noviembre.
El informe de la BCR señala varios factores que contribuyeron a este éxito. En particular, las lluvias registradas a finales de octubre desempeñaron un papel fundamental, al igual que las condiciones climáticas frescas asociadas al Atlántico frío durante el llenado del grano. Estas condiciones climáticas favorables ayudaron a mantener bajo control el avance de enfermedades.
Además, las recargas de los perfiles de agua entre febrero y marzo en la provincia de Entre Ríos jugaron un papel clave en los impresionantes rendimientos de hasta 36 qq/ha en esa región.
Perspectivas para la Soja y el Maíz
Mientras la cosecha de trigo genera alegría en el sector agrícola, el informe también arroja luz sobre la situación de la siembra de soja y maíz en Argentina. La siembra de soja de primera ha avanzado de manera significativa, especialmente en el este del país, donde las lluvias de noviembre han ayudado a recuperar los perfiles de suelo. Sin embargo, en el oeste, algunas áreas aún requieren lluvias adicionales para lograr condiciones óptimas de crecimiento.
En cuanto al maíz, se ha sembrado el 60% del área prevista, con la esperanza de una buena cosecha, impulsada por las lluvias acumuladas desde finales de octubre. Se proyecta una producción de maíz de 56 millones de toneladas, en comparación con los 36 millones de toneladas de la campaña anterior, siempre que las condiciones climáticas sigan siendo favorables.
