La decisión del juez Fabián Lorenzini en el caso del concurso de Vicentin sigue generando repercusiones. En lugar de homologar la propuesta de pago presentada por la cerealera, el juez optó por llevarla a un proceso de cramdown.
}Esto ha provocado fuertes críticas por parte del Consejo Regional Económico del Norte Santafesino (Corenosa), una coalición de diversas entidades económicas.
Corenosa ha expresado su preocupación, alertando sobre el riesgo inminente de que Vicentin caiga en quiebra como resultado de esta decisión. Se ha destacado que, para evitar la quiebra, es esencial que haya interesados dispuestos a adquirir el pliego para el proceso de cramdown y aportar US$100,000, que es el costo del mismo. Si esto no sucede, la empresa se encaminaría hacia una quiebra automática.
La organización señaló que el juez rechazó las objeciones presentadas por cinco acreedores (cuatro del Estado y uno privado), que representan el 13% de la deuda, pero también denegó la homologación de la propuesta respaldada por más de 1,000 acreedores, que constituyen el 63% de las cápitas y el 73% del capital. Esta situación ha llevado a la apertura del proceso de cramdown, que prolongaría el período en el cual los acreedores pueden recuperar parcialmente sus créditos en más de un año, aumentando así el riesgo de quiebra para la empresa y las miles de familias que dependen de ella, tanto directa como indirectamente.
Según Corenosa, durante este extenso proceso, la empresa podría perder el apoyo de los interesados estratégicos, lo que complicaría aún más su situación financiera. La quiebra de Vicentin se tornaría inminente cuando sus reservas de efectivo se agoten.
Vicentin había presentado una oferta de pago que abarcaba un período de 12 años y contemplaba la devolución de aproximadamente el 30% de la deuda total, que asciende a unos US$520 millones. La empresa también había identificado a Bunge, Viterra Argentina y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) como interesados estratégicos en su propuesta.
Corenosa subraya que a pesar de las adversidades, los interesados estratégicos habían invertido más de US$800 millones en la empresa, lo que demuestra su compromiso. Sin embargo, si no se logra encontrar una solución similar en el transcurso del próximo año, Vicentin se verá abocada a una quiebra. Además, el juez rechazó un acuerdo de cobro de deuda de Friar (un frigorífico), lo que presionaría aún más las finanzas de Vicentin y la obligaría a recurrir a un incierto proceso judicial para recuperar su deuda.
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