El estándar de oro para las estadísticas de crecimiento de la población, especialmente para el mundo, es la ONU. Y este es el gráfico que muchos de nosotros nos hemos alojado en la mente como el resultado más probable. La línea a observar es la roja en el medio: la proyección mediana después de miles de ejecuciones de modelos de computadora. Si bien se ha revisado minuciosamente en los últimos años, los números son esencialmente los mismos que cuando lo vi por primera vez hace años. Es la fuente de todos esos artículos alarmantes sobre DIEZ MIL MILLONES DE PERSONAS que a menudo aparecen en los medios agrícolas, junto con preguntas sobre cómo los alimentaremos. Tenga en cuenta que muestra una población mundial en 2100 de aproximadamente 11 mil millones y sigue aumentando lentamente.
in embargo, muchos otros estudios han tratado de obtener una mejor idea de la caída de la tasa de natalidad en los últimos años. En todo el mundo, incluso en África, las mujeres tienen menos hijos y la población de muchos países ya está disminuyendo, en particular Japón, Italia y gran parte de Europa oriental. The Lancet, la revista médica líder en el Reino Unido, publicó un extenso estudio que integró este descenso inesperado y precipitado de la fertilidad en las proyecciones de población. También identificaron dos factores principales que impulsan esta disminución: el acceso a la anticoncepción y la educación de las mujeres, ambos en aumento.
El resultado se ve así. Al igual que en el gráfico de la ONU, la curva más probable es la azul en el medio, pero si profundiza en el informe, hay un efecto más inmediato: si tanto la educación como la anticoncepción están ampliamente disponibles para 2030, lo cual es plausible, la curva inferior es el mejor o el peor caso dependiendo de su punto de vista. En otras palabras, hacen un caso sólido para que la población alcance su punto máximo en 2064 o tan pronto como 2040. Y no en 11 mil millones, sino un poco más que en la actualidad, poco menos de 9 mil millones.
Este informe es uno de los muchos que nos animan a repensar nuestra creencia de toda la vida en una explosión demográfica mientras ignoramos las consecuencias más probables de la disminución de la población a nivel mundial. La semana que viene, analizaré las proyecciones para países individuales, especularé sobre lo que la pandemia de COVID podría significar para la tasa de natalidad y veré por qué es importante para los agricultores.
