Según Jeremías Battistoni, analista de la consultora AZ Group, este ajuste en los precios coincide con desarrollos clave en India, donde un retraso en las licitaciones de febrero, que posiblemente se pospondrán hasta marzo, podría influir considerablemente en las dinámicas del mercado global.
Además, una disminución en los precios del gas en la Unión Europea ha facilitado una mejora en los niveles de producción de fertilizantes, lo que podría contribuir a estabilizar los precios a nivel internacional.
Mientras tanto, en el Golfo de Estados Unidos, los precios de la urea han visto un incremento, con un ajuste de $46 por tonelada, alcanzando los $398. Este aumento se interpreta como una anticipación a la demanda de la temporada primaveral que se a
Por otra parte, los fertilizantes fosforados mantienen una tendencia alcista. En particular, el precio en el Golfo de México ha llegado a $600 por tonelada, lo que representa un incremento de $14 respecto a enero, y se prevé que esta tendencia ascendente continúe en el futuro cercano.
En el mercado local, los precios de la Orea han experimentado un rebote, posicionándose alrededor de los $550 por tonelada, mientras que los precios del MAP (fosfato monoamónico) han mostrado estabilidad con un nivel de tendencia alza, ubicándose en $817 por tonelada.
Battistoni destaca que la relación entre los costos de los insumos y los productos agrícolas sigue siendo favorable, especialmente para cultivos como el maíz y el girasol. La urea y el glifosato presentan las mejores relaciones de compra, lo que sugiere condiciones propicias para los agricultores en términos de adquisición de insumos.
Este panorama ofrece una visión integral de cómo las fluctuaciones en los precios de los fertilizantes están moldeando las estrategias de los productores y afectando el mercado agrícola global. Battistoni anticipa que estos datos serán de gran utilidad para los actores del sector y se compromete a seguir