El incendio de Smokehouse Creek, que ha arrasado aproximadamente 202.343 hectáreas, se ha convertido en el segundo incendio más grande en la historia de Texas.
Las autoridades continúan evaluando los daños, pero ya se ha reportado la destrucción de varias casas en al menos dos pueblos de Texas. Un funcionario del condado de Hemphill informó que "las casas se han quemado en casi todas las direcciones".
Ante esta catástrofe, la Asociación de Ganaderos de Texas y el Suroeste (TSCRA) ha realizado un llamamiento para donaciones al Fondo de Ayuda para Desastres de TSCRA, con el objetivo de asistir a los afectados por estos incendios. Arthur Uhl, presidente de TSCRA, enfatizó la gravedad de los incendios forestales y su impacto devastador en las comunidades ganaderas, destacando que la asociación está lista para ofrecer asistencia financiera.
El Fondo de Ayuda para Desastres de TSCRA, una organización sin fines de lucro 501(c)(3), brinda apoyo a los ganaderos de Texas y Oklahoma afectados por desastres naturales. Las donaciones a este fondo son deducibles de impuestos. Para más información sobre cómo donar o solicitar ayuda, se puede visitar tscra.org/disaster-relief-fund/ o contactar a TSCRA al 800-242-7820. En el sitio también se encuentran recursos adicionales para las víctimas de los incendios.
A pesar de una moderación en el comportamiento del fuego debido a la disminución de los vientos, los incendios continúan activos. Además del incendio de Smokehouse Creek, otros incendios significativos en la región incluyen el incendio Windy Deuce, con cerca de 16.187 hectáreas quemadas y un 20% contenido, y el incendio Grape Vine Creek, con 12.140 hectáreas quemadas y un 60% contenido.
En Oklahoma, los incendios forestales activos son igualmente alarmantes, incluyendo el incendio Slapout en el condado de Beaver, con 31.162 hectáreas quemadas; el incendio de Catesby en el condado de Ellis, con 12.140 hectáreas afectadas; el incendio E1980 Rd en el condado de Choctaw, afectando 2.226 hectáreas; y el incendio de Sand Creek, con 964 hectáreas quemadas.
