Opinión

Javier Milei niega dólar barato e invoca nociones de esta columna

16 May 2024

 El presidente Milei comenzó su discurso en el Hotel Alvear con fuertes descalificaciones a sus colegas. Los maltrató y descalificó: "Están pretendiendo saber cosas sobre las que no tienen la más pálida idea" ... "son chantas" ... "unos cuantos han currado durante años con estos análisis berretas y ahora necesitan justificar..." refiriéndose a los que en esta columna mencionamos como "ecolobistas".

 Asimismo, dio un giro copernicano coincidiendo con el peronismo: "la devaluación, lo único que hace es aumentar la cantidad de pobres indigentes y no resuelve el problema". Milei lo sabe en carne propia, porque devaluó 118% y no ha hecho más que multiplicar la pobreza, sin resolver ningún otro problema, más bien, agravando los que ya existían.

Pero para quienes creen en el enfoque monetario de la balanza de pagos, su corrección requiere medidas monetarias. Existen dos métodos para alcanzar el equilibrio. Uno es cambiar la cantidad de dinero, la solución del dinero flexible o de la tasa de cambio fija; el otro es modificar el precio del dinero, la solución del dinero fijo o de la tasa de cambio flexible. Si por alguna razón un pais no puede seguir una política monetaria flexible y debe abandonar las ventajas de adherirse a un patrón internacional, tendrá que recurrir a la devaluación (Mundell).

Es cierto que en la Argentina esta práctica nunca ha dado resultados sustentables. La devaluación inicial de 118% redujo el valor de la deuda pública en pesos, tanto de los pasivos que devengaban interés como del dinero que no devengaba interés, que eran activos del sector privado no totalmente compensado por el valor capitalizado de los impuestos futuros. Sin embargo, en solo 5 meses la apreciación del tipo de cambio (comparado con el IPC) más las trazas de Caputo en dólares, fotografiadas en valores estáticos y convertidas a dólares, la ubicaron muy por encima de la ventaja inicial que se había adquirido. Hoy la expectativa de una segunda mega devaluación competitiva, esta nuevamente instalada por los denostados macroecolobistas. A menos que se disipen esas expectativas, el mercado le va a torcer el brazo a Caputo. El mercado no tuvo en cuenta ni siquiera la Ley de Convertibilidad", cuando se trataba de tipo de cambio fijo.

En apariencia Caputo, cree que esta nueva "tablita de Martínez de Hoz" llegó para quedarse. Por supuesto el objetivo de hacerla permanecer apoya y sustenta la inveterada "bicicleta financiera". Según Caputo, el tipo de cambio real en ciclos auténticos de confianza da un tipo de cambio promedio de $ 560 por dólar, a precios de hoy. El tipo de cambio de la Convertibilidad sería de $ 550 a precio presente.

Probablemente, si la deuda pública no hubiera aumentado 33.000 millones de dólares en 4 meses, si estuvieran los u$s 15.000 millones que nadie les presta, si no estuviésemos en default comercial con los proveedores del exterior y con Cammesa, podríamos convivir como Uruguay, con un tipo de cambio real apreciado. Pero no podemos creer que el tipo de cambio real de la situación actual es mejor que el de diciembre, porque crece la tendencia a la disminución del superávit-regresa el déficit-.

Además, la expansión monetaria para mantener performing la deuda del BCRA, o comprar los dólares eventuales, no puede parar. Cambió todo en 5 meses, pero volvimos a las andadas. Es una comparación forzada y descaminada la que planteó Caputo, porque solo persigue el fortalecimiento de aguantar la "bicicleta financiera". El equilibrio fiscal es precario, el superávit comercial dependerá del tipo de cambio y el superávit de cuenta corriente carga con el riesgo intertemporal de la deuda pública. La apreciación del dólar con Martínez de Hoz y con Cavallo terminaron en explosiones cambiarias de magnitud. El ministro de economía y los ciclistas colegas y operadores del mercado dicen "el que apuesta al dólar pierde", pero el fantasma de Lorenzo Sigaut, transporta un déjà vu, inevitable.

Esto que sucede transitoriamente hoy, porque aparentemente existen equilibrios fiscal y monetario, sí el programa monetario y fiscal devienen insostenibles y, la única fuente de dólares presiona a Milei, el tipo de cambio se deprecia (devaluación). Es innegable que el actual tipo de cambio (con las series ecolobistas) a $ 900 es 23% menor al tipo de cambio real promedio auténtico de aproximadamente $ 1.150. Para decirlo de otro modo, según la tradición ecolobista, hoy tenemos "el peso fuerte" y está apreciado 28%. La hiperinflación en dólares se consumió la ventaja competitiva inicial.

En la versión ecolobista, vimos una serie que compara el tipo de cambio real del año del default ruso, pero en diciembre 1998 (recuerde el contexto: tercer trimestre consecutivo de caída del PBI, siguiente a la crisis 1997), unos meses antes a la devaluación de Brasil y, un año antes de la crisis turca, entonces el tipo de cambio real multilateral procedería 10% arriba, con una economía argentina abierta, con más actividad que la actual, y después de muchos años de reformas estructurales y estabilización, con alrededor de 100 mil millones de deuda pública. Hoy la deuda pública es 4.5 veces mayor. Coincidimos nuevamente con Milei, el tipo de cambio tiene que ver con reservas, balanza de pagos, pero también debe verse en "tiempo y espacio" (Kant al alcance de todos). Aunque este último análisis los destrozaría.

Si Caputo defendiera "la bicicleta" con 2% de crawling peg mensual, podría generarse una crisis por falta de liquidación de dólares. La única excepción, seria volver al tipo de cambio diferencial de Massa para el campo, pero eso detonaría las ultimas granadas del fundamentalismo monetarista que apoya a Milei.

Con crawling peg de 2% mensual, volvió "la plata dulce" y el "deme dos" de Arriazu-Adolfo Diz y Martines de Hoz, que le dejó una bomba a Lorenzo Sigaut. Un calzado deportivo, una camiseta, un equipo de gimnasia, un blue jean, un celular, en la Argentina cuesta el doble o más que duplicado con referencia a EE.UU.

El atraso cambiario causa mermas de competitividad, con enormes daños industriales, y cantidades significativas (cuantitativa y cualitativamente) de quiebras de industrias argentinas. Nuevamente, los críticos del ancla cambiaria de Kicillof, hacen exactamente lo mismo, aunque por otras razones y con diferentes resultados.

Si no sale la reforma del Estado: laboral, previsional, tributaria y no se realiza la apertura de la economía por falta de dólares, no solo vamos a tener un peso ficticio, a continuación, como dicen los neoliberales "nos vamos a caer del mundo". Si la idea es seguir con 2% mensual, el campo no va a liquidar. Dólar barato y retenciones "es un montón". Hoy el campo es el único cilindro de los 4 cilindros del motor de la recuperación económica. Los otros 3 cilindros restantes: consumo, inversión y gasto, fundieron los pistones.

Milei diría de otro: este engendro utiliza el ancla cambiaria populista, como herramienta antiinflacionaria. Sturzenegger me cuestionó en el programa: "A dos voces" (TN), en 2013, "siempre que lo hicimos terminó mal", dijo. Aunque probablemente se olvidó, y con Macri el hizo lo mismo.

EL LEVANTAMIENTO DEL CEPO ERA UN OBJETIVO POPULAR

Merced al "cepo de Macri-Lacunza" de agosto 2019, el BCRA se quedó una gran porción de las reservas netas que cacareo Milei, y felicitó a Caputo y Bausili en el Alvear, al tiempo que otra porción las derrocharía durante 2024 en la liquidación "blend" que la exportación realiza atravesando el CCL, que será el equivalente al 80% del saldo de la balanza comercial, alrededor de u$s 25.000 millones.

Para levantar el cepo, la tasa de interés en pesos debería volver al terreno fuertemente positivo (quebrarían todos los industriales y pymes que faltan) y, eso es extremadamente peligroso también, por el devengamiento de intereses del BCRA a los pasivos remunerados y la depresión de la actividad económica. El BCRA continúa adquiriendo dólares y ha conseguido un importante ascenso en la perspectiva "reservas netas", pero el momento de levantar el "cepo Macri" no llega, porque permanece el riesgo de una disparada como la que tuvo el ex presidente Mauricio en 2018 y 2019.

Milei asegura que lo levantaría si le otorgaran los préstamos que le gimotean al FMI por u$s 15.000 millones o a los fondos que le mostró a Alejandro Fantino en el teléfono celular, y nunca llegaron. Caputo fracasó con la obtención efectiva prometida a Milei que lo convirtió en ministro de Economía. Y, por eso aparece humillándose para lograr fondos frescos de un FMI, donde sus antecedentes personales no lo favorecen, aunque con el FMI, nunca se sabe, recuerde que a Macri le desembolsaron u$s 44.500 millones, luego de 13 años de ausencia en el pais.

El FMI aún recuerda que tuvo que echar a Caputo por la fuga de capitales que financió "con la suya", en 2018. Habrá que esperar alguna chance si se reestructura la deuda con "China Comunista", con la cual Milei nunca hará negocios... Es obvio que el FMI no realizara nuevos desembolsos para que sean aplicados al pago de la deuda con China.

Un Milei solitario en la profesión, subió al ring el retraso del tipo de cambio. Desde ahora la cotización del dólar es controvertible. El sindicato de ecolobistas le va a meter presión de lobby, aunque las opiniones no concuerden entre sí, sobre la naturaleza del supuesto desequilibrio, si es transitorio y fácilmente corregible, o fundamental e inabordable. Recuerde, las apariencias pueden ser engañosas porque los equilibrios corrientes de los mercados estan relacionados con las existencias de activos y con la especulación. 

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