Ante las noticias de público y notorio conocimiento, difundidas por diversos medios y redes en las que se señala que el jueves 11 del cte. la CTNBio (Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad) de Brasil habría aprobado la importación de HARINA DE TRIGO TRANSGÉNICA proveniente de Argentina, la Cámara de Industriales Molineros desea expresar su profunda preocupación por la confusión que dicha información puede generar en los mercados, tanto nacionales como internacionales.
En primer lugar, debe señalarse que dicha aprobación es meramente una resolución de carácter técnico que, para efectivizarse, necesita de la posterior aprobación de dos instancias superiores, lo que seguramente demorará. Es decir que, claramente, lo ocurrido no representa ningún cambio actual y concreto en la situación imperante respecto a la imposibilidad de comercialización de la variedad de trigo conocido como HB4.
Así, de acuerdo a las Resoluciones vigentes en nuestro país, y ante la falta de aprobación oficial por parte de Brasil para la importación de dicho trigo, muy diferente a una mera aprobación técnica relativa a la harina, destacamos la vigencia de la imposibilidad absoluta de comercialización de la semilla OGM, así como de los productos y subproductos derivados de ésta.
En razón de lo expuesto, la información que en forma coordinada y potencialmente sesgada se ha difundido en diversos medios, resulta en un claro perjuicio del interés público y del mercado doméstico de harinas, quiénes se ven bombardeados por títulos inexactos, causando confusión y una preocupación inoportuna y desmedida.
«Por otra parte resulta relevante destacar que ABITRIGO, la Asociación que nuclea a la industria molinera en Brasil, se manifestó en el mismo día en un duro Comunicado Oficial en contra de la aprobación técnica efectuada», destaca el comunicado, mencionando expresamente que "Abitrigo solicitará a la Casa Civil de la Presidencia de la República que convoque de inmediato al Comité Nacional de Bioseguridad, integrado por varios Ministros, para que sea analizada de forma más abarcativa las implicancias de la presencia de trigo transgénico de la Argentina en el mercado brasilero".
Más allá de lo expuesto, nuestra Cámara considera que esta situación ha puesto en escena la clara inconveniencia de sujetar la aprobación del uso comercial de esta variedad OGM, haciéndola depender solamente de la opinión de uno sólo de nuestros potenciales consumidores.
Ello incluso podría constituir una cesión de la soberanía natural que sobre las decisiones internas debe preservar toda Nación, otorgándole a la aprobación de un solo país extranjero el derecho de habilitar o no la circulación y molienda de un trigo OGM, sin tener en cuenta ni haberse realizado estudios imperiosamente necesarios para avalar la utilización comercial del mismo, incluyendo la posición de los consumidores, máxime siendo el trigo un alimento básico esencial en la mayor parte del mundo y especialmente en nuestro país, cuyos mercados rechazan desde hace años y hasta el presente tal posibilidad.
De producirse la liberación en un futuro cercano, sin haberse tomado los recaudos necesarios para no afectar los intereses comerciales de toda la cadena triguera, se vendría a sumar aún más incertidumbre a la reinante en el comercio nacional y mundial. Ello producirá seguramente un golpe feroz a la industrialización del trigo en Argentina, la que se verá afectada por el impedimento de exportar, siendo que nuestro sector se encuentra realizando ingentes esfuerzos para, justamente a través de la exportación, dar ocupación a la capacidad ociosa instalada, que supera actualmente el 50%.
Ignorar el generalizado rechazo sobre el consumo humano de productos elaborados a partir de trigo OGM a nivel mundial, de los representantes de la cadena en Brasil y de nuestro propio mercado interno, es cegarse a la realidad y mirar solamente la cara favorable de la innovación biotecnológica, a la que todos apoyamos y con la que todos estamos de acuerdo, pudiendo producir un descalabro económico, logístico, de potencial desabastecimiento y encarecimiento de precios que no puede ni debe ignorarse, y que podrá darse tanto en el mercado interno como en el externo, quitándonos la posibilidad de competir.
En momentos en que la inflación es uno de los principales flagelos que afecta la economía, ignorar y ni tan siquiera abocarse a estudiar las advertencias que responsablemente formulamos desde nuestro sector, resultaría particularmente aventurado y riesgoso.
En consonancia con lo expuesto, solicitamos a las autoridades competentes que informen y hagan público todos los protocolos instrumentados para evitar posibles fugas y/o contaminación que pudiera producirse en ocasión de la cosecha que ya ha comenzado, hagan público el destino de la misma y aseguren su confinamiento, arbitren de inmediato todas las medidas de resguardo para impedir la molienda del trigo HB4 como método de destrucción y aseguren los instrumentos de garantía necesario para el caso de daños que pudieran ocasionarse; todo ello, hasta que se realice un cuidadoso estudio de las consecuencias comerciales para el mercado doméstico y la exportación que tal decisión acarrearía, advirtiendo sobre las potenciales responsabilidades que decisiones intempestivas, improvisadas y sesgadas tomadas en un país extranjero puedan ocasionar al abastecimiento local y a la exportación de harinas, almidón, gluten, pastas, bizcochos y demás productos y subproductos de la primera y segunda elaboración.
Fuente: BCR News
