La inflación en Estados Unidos se aceleró por cuarto mes consecutivo y regresó al umbral del 3% interanual en enero, trepando una décima frente al 2,9% de diciembre, de acuerdo a lo informado este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales norteamericana.
Tras un periodo de seis meses a la baja, el IPC estadounidense volvió a tomar envión en octubre del año pasado cuando repuntó hasta el 2,6%, frente al 2,4% registrado en septiembre, y en los meses posteriores siguió profundizando su escalada, con un 2,7% en noviembre, 2,9% en diciembre y 3% el mes pasado.
De esta manera, se sigue alejando del objetivo de estabilizar los precios en el orden del 2%. Así, el sostenido comportamiento alcista amenaza con condicionar el recorte de tasas de la Reserva Federal en los próximos meses.
A nivel mensual, la variación de precios en enero fue del 0,5%, subiendo una décima frente al 0,4% del mes previo y ubicándose por encima de la previsión de los analistas que esperaban que diera 0,3%. La cifra del primer mes del año fue la mayor desde agosto del 2023.
El índice de vivienda aumentó un 0,4% en enero, lo que representa casi el 30% del aumento mensual de todos los artículos. Mientras que el índice de energía aumentó un 1,1%, durante el mes, vinculado a la suba de la gasolina (+1,8%). Por su parte, el índice de alimentos también aumentó en enero un 0,4%, con mayor incidencia de los costos de alimentos comprados para el hogar (+0,5%) que los que se consumen por fuera (+0,2%).
La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos, volvió al 3,3% interanual en enero tras la leve baja de diciembre, cuando mermó al 3,2% luego de tres meses seguidos en 3,3%. Mientras que en la comparación mensual avanzó a 0,4%, dos décimas por encima del 0,2% registrado en diciembre.
En enero, los segmentos que mostraron aumentos más significativos fueron seguros de vehículos de motor, recreación, automóviles y camiones usados, atención médica, comunicaciones y tarifas aéreas. En tanto que los índices de prendas de vestir, cuidado personal y artículos para el hogar y operaciones estuvieron entre los pocos indicadores importantes que disminuyeron en el mes pasado.
La presión inflacionaria avanza en medio de la vuelta de Donald Trump a la presidencia estadounidense y la implementación de aranceles al comercio. En ese contexto, la Reserva Federal realizó una pausa en las rebajas de las tasas que se podría extender en la reunión de política monetaria del próximo 19 de marzo.
