En respuestas escritas a las preguntas de los senadores luego de su audiencia de confirmación la semana pasada, Tai dijo que buscaría utilizar el proceso de consulta de cumplimiento en el acuerdo comercial de "Fase 1" del ex presidente Donald Trump con China para garantizar la protección de la propiedad intelectual estadounidense.
"Estoy abierto a explorar una amplia gama de opciones para abordar nuestros problemas de larga data con las prácticas comerciales desleales de China, incluidas las conversaciones bilaterales", escribió Tai. "Sin embargo, no dudaré en actuar si esas conversaciones resultan ineficaces", agregó, sin mencionar consecuencias específicas.
Dijo que trabajaría para abordar las restricciones de acceso al mercado que impiden que las empresas estadounidenses compitan en el mercado chino, incluida la informática en la nube. Ella le dijo al senador republicano John Cornyn que las políticas de censura del gobierno chino también perjudican a las empresas estadounidenses y que, si se confirma, trabajaría con él para "desarrollar políticas comerciales que consideren la censura como una barrera comercial".
Reuters vio las respuestas escritas de Tai a las preguntas de los miembros del Comité de Finanzas del Senado cuando la Oficina del Representante de Comercio de EE. UU. Publicó un informe sobre la agenda comercial de la administración Biden que incluía la consideración de un impuesto de ajuste fronterizo sobre bienes de países con alta contaminación de carbono y un compromiso de combatir. Uso de trabajo forzoso por parte de China en su región de Xinjiang.
Cuando se le preguntó cómo manejaría los aranceles de la "Sección 301" sobre los productos chinos y las exclusiones arancelarias que ahora están expirando, Tai dijo que trabajaría para "garantizar que esos aranceles respondan adecuadamente a las prácticas de China y tengan en cuenta el impacto en las empresas, los trabajadores y consumidores ".
En un guiño al sector energético de EE. UU., Tai también dijo que trabajaría con el Departamento de Energía y el Departamento de Agricultura para promover el acceso al mercado para las exportaciones de energía estadounidenses, incluido el gas natural licuado y el etanol.
