La cosecha de soja avanza a paso firme en Argentina, pero la comercialización está en mínimos históricos. Según el especialista Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, "los productores están vendiendo mucho menos que otros años, en un contexto de precios débiles y gran incertidumbre".
Al 5 de mayo de 2025, sólo se ha cosechado el 25% del área sembrada, frente al 50% habitual para esta época. Aunque el ritmo mejora con unos 12 puntos semanales, los pronósticos de lluvias amenazan con retrasos adicionales que podrían impactar en el rinde y la calidad del grano.
La situación es aún más crítica en el frente comercial. Los compromisos de entrega alcanzan apenas el 24% de la cosecha esperada, contra un 31% promedio histórico. Y si se observan sólo los negocios cerrados a precio, la cifra cae al 11%, el nivel más bajo en 11 años.
"Hay dudas productivas, una cosecha que viene lenta y un contexto económico cargado de incertidumbre, sobre todo en lo que respecta al tipo de cambio y los derechos de exportación", explicó Romano.
A pesar de este panorama, durante la semana cerrada al 23 de abril se comercializaron 670.000 toneladas, en línea con el promedio para esta fecha. Sin embargo, el ritmo general sigue siendo preocupante.
Mientras tanto, el maíz entra en una pausa técnica entre la cosecha temprana y la tardía. Romano sugiere que aún conviene vender maíz, pese a que el precio cayó 10 dólares por tonelada en la última semana. En cambio, recomienda esperar con la soja, dado que sigue presionada por la recolección.
"El único temor es que, hacia el 30 de junio, puedan volver a subir los derechos de exportación", alertó el especialista.
En Estados Unidos, las siembras de maíz y soja avanzan con buen clima, y las lluvias recientes mejoraron los cultivos de trigo, generando una presión bajista sobre los precios.
En Brasil y Argentina, la presión de cosecha también hace lo suyo, mientras que el escenario global complica aún más:
La economía de EE.UU. se contrajo un 0,3% en el primer trimestre.
China redujo el uso de harina de soja en cerdos del 13% al 10%, pero sin disminuir importaciones, acumulando stocks sin destino claro.
"La guerra comercial sigue teniendo efectos en el mercado de commodities, y puede seguir afectando los precios de la soja", concluyó Romano.