Paraná será este martes el punto de encuentro de una docena de gobernadores de distintos signos políticos, que participarán de una jornada convocada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y el Gobierno de Entre Ríos. Bajo el lema "Una hoja de ruta hacia un futuro federal", el evento será una plataforma para debatir sobre políticas de desarrollo productivo, aunque en los pasillos también se anticipa un mensaje político fuerte hacia la Casa Rosada.
El gobernador anfitrión, Rogelio Frigerio, y el titular del CFI, Ignacio Lamothe, recibirán desde las 8:30 en el Centro Provincial de Convenciones a referentes provinciales como Axel Kicillof (Buenos Aires), Ignacio Torres (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Raúl Jalil (Catamarca), entre otros. A ellos se sumarán ministros, cámaras empresariales, pymes y universidades en una jornada que girará en torno a cuatro ejes: federalismo productivo, financiamiento, innovación y economía del conocimiento.
Aunque el enfoque público está puesto en la promoción de políticas de crecimiento y la coordinación interprovincial, en privado se espera un duro diagnóstico de los mandatarios sobre la situación fiscal y el deterioro de obras e infraestructura. Los recortes nacionales en fondos coparticipables, la paralización de obras viales y la reciente reestructuración impositiva de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) -que suprimió el anticipo de Ganancias de junio y modificó las retenciones de IVA en aduana- alimentan el creciente malestar en las provincias.
Dirigentes cercanos al Gobierno nacional, como Frigerio y Torres, coinciden con otros más críticos como Kicillof o Ziliotto en que las medidas fiscales de Nación afectan directamente la capacidad de gestión provincial. La preocupación es compartida y se traslada al Congreso, donde el oficialismo busca acuerdos frágiles mientras se profundizan las negociaciones políticas de cara a las elecciones de octubre.
El encuentro representa la primera gran cumbre de gobernadores en lo que va del año, luego de un 2024 signado por ajustes, tensión federal y pujas presupuestarias. Si bien la articulación entre mandatarios perdió fuerza en los últimos meses, la instancia de diálogo que promueve el CFI parece reactivar una agenda común con foco en el desarrollo territorial y la defensa de los recursos provinciales.
Así, más allá del temario técnico, el cónclave servirá como termómetro del vínculo entre Nación y provincias, en un contexto económico y político donde el federalismo fiscal aparece cada vez más desequilibrado.