A partir de este año, la Peugeot Landtrek, una pick-up mediana, comenzará a producirse en la planta de Ferreyra, Córdoba, pero con un detalle particular: no estará disponible para el mercado argentino. Destinada exclusivamente a la exportación, esta camioneta busca competir en mercados internacionales con modelos como la Toyota Hilux, Ford Ranger y Volkswagen Amarok.
Un modelo con historia internacional
Aunque la Peugeot Landtrek se lanzará como novedad en la planta argentina, no es un modelo nuevo. Introducida globalmente en 2020, ya se comercializa en varios países, incluyendo algunos de Sudamérica, donde es ensamblada en Uruguay. Originalmente, se anunció para el mercado argentino, pero múltiples factores retrasaron su llegada.
Ahora, el grupo Stellantis -propietario de marcas como Peugeot, Fiat, Citroën, Ram y Jeep- decidió fabricarla en Argentina solo para exportación. Según fuentes reveladas por Autoweb, esta decisión responde a una estrategia para evitar que la Landtrek compita directamente con la Fiat Titano, otra pick-up mediana que también será producida en la misma planta cordobesa y estará disponible en el mercado local.
Una pick-up diseñada para exportar
Además de la Peugeot Landtrek, la planta de Córdoba producirá la Ram 1200, completando un trío de pick-ups con diferencias mínimas en diseño y configuración. Estos modelos comparten plataforma con la Kaicene F70, fabricada por el gigante chino Changan. Este enfoque de "modelos gemelos" no es nuevo en la industria, siendo un caso similar al de las Nissan Frontier y Renault Alaskan.
En la gama de vehículos Ram, la 1200 se posicionará entre la Rampage y la 1500, mientras que en Fiat, la Titano se ubicará por encima de la Toro.
Motorización y características técnicas
Los rumores indican que estas pick-ups estarán equipadas con un motor turbodiésel 2.2 litros de 200 caballos de potencia. Según la versión, podrán contar con caja manual de seis velocidades o automática de ocho, y tracción simple o integral.
La apuesta millonaria de Stellantis en Argentina
La producción de estas camionetas forma parte de una inversión de 385 millones de dólares que Stellantis está destinando a la planta de Ferreyra, Córdoba. Este desembolso busca consolidar a la Argentina como un punto estratégico para la fabricación y exportación de vehículos en la región.
