La Sequía Comienza en Octubre: Corey Davis, climatólogo estatal asistente, explica que la sequía, que ha afectado principalmente a la parte occidental de Carolina del Norte, comenzó a principios de octubre, marcando una disminución significativa en las precipitaciones y un aumento en las temperaturas.
Impacto en la Soja: Los agricultores han tenido que detener la cosecha de soja en condados como Surry y Yadkin debido a la baja humedad, temiendo que las vainas se rompan durante el proceso. En el condado de Pasquotank, se reporta una drástica reducción en el rendimiento de soja, con solo 20 bushels por acre.
Algodón y Árboles de Navidad También Afectados: El algodón en la parte oriental del estado no ha podido formar cápsulas adecuadamente, mientras que los árboles de Navidad en las montañas muestran signos de estrés por la sequía.
Pastos y Campos de Heno en Mal Estado: La falta de lluvias ha dejado los pastos y campos de heno en malas condiciones, obligando a los agricultores a adelantar la alimentación con heno.
Desafíos para los Cultivos de Invierno: La baja humedad del suelo ha impedido la siembra de cereales pequeños, y aquellos que han sido plantados muestran crecimiento limitado.
Perspectivas del Clima: A pesar de las actuales dificultades, Davis mantiene la esperanza de un invierno más húmedo debido al patrón de El Niño, que podría ayudar a recargar los niveles de humedad del suelo y los estanques de riego.
Conclusión: La sequía en Carolina del Norte ejemplifica los desafíos climáticos que enfrentan los agricultores en distintas regiones. A pesar de las expectativas de un invierno más húmedo, algunos efectos de la sequía podrían extenderse hasta la primavera, recordando la importancia de estrategias de gestión del agua y adaptación al cambio climático en el sector agrícola.
