En las últimas horas, fuertes lluvias y tormentas golpearon el NOA, Córdoba y Buenos Aires, dejando acumulaciones de agua significativas y eventos de granizo en varios puntos. En Córdoba, las lluvias intensas alcanzaron entre 30 y 60 mm, provocando anegamientos, mientras que en Buenos Aires, la tormenta dejó 20 mm en menos de media hora, generando problemas puntuales.
El viernes trajo un respiro temporal en las provincias centrales debido al paso de un débil frente frío, pero la inestabilidad continúa en el NOA, con áreas como Tucumán, Jujuy, Salta y Catamarca bajo amenaza de lluvias intensas y tormentas generalizadas hacia la noche.
El ingreso de un frente frío desde la Patagonia traerá un fuerte cambio de vientos con ráfagas significativas. Hacia la noche, se prevén lluvias y tormentas moderadas a fuertes en el centro y este de La Pampa y el sudoeste de Buenos Aires.
Con el avance del frente frío hacia el norte, el domingo promete tormentas intensas desde San Luis hasta el sur de Santa Fe y el AMBA, afectando Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos. Las tormentas podrían incluir granizo de diversos tamaños, ráfagas intensas y lluvias que localmente superen los 50 mm.
En la segunda mitad del día, el tiempo mejorará en el centro del país, mientras las tormentas más intensas se trasladarán al Litoral, afectando Corrientes, Chaco y el norte de Santa Fe con características severas.
El lunes marcará un cambio abrupto en las condiciones climáticas, con una fuerte circulación de viento sur que removerá el aire cálido y húmedo, trayendo temperaturas mínimas de entre 5 y 8 °C en la región sur Pampeana. A pesar de chaparrones aislados en la costa bonaerense, el tiempo tenderá a estabilizarse.
La combinación de calor extremo, humedad y eventos climáticos severos sigue siendo un desafío para la planificación y la seguridad en las regiones afectadas, con un diciembre que comienza marcado por la inestabilidad.