El aumento de producción agrícola de Argentina, podría mitigar las mermas de Brasil
Argentina experimenta un incremento en las estimaciones de producción agrícola, lo cual podría equilibrar las pérdidas observadas en Brasil
Especialmente en el cultivo de soja, según señala Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. A pesar de una semana marcada por un clima seco y un incremento en las temperaturas, las lluvias esperadas para la próxima semana generan cierta esperanza, aunque no se descartan preocupaciones, particularmente por la soja y el maíz tardío.
En Brasil, el atraso en la siembra es cada vez más palpable, lo que agrega incertidumbre al mercado. El mercado internacional muestra una tendencia a la baja, a pesar de los intentos de subida, sofocados por ventas de fondos y operadores que buscan capitalizar las alzas momentáneas. En contraste, Australia podría sorprender con una cosecha de trigo superior a la esperada.
El cultivo de soja en Argentina muestra una evolución favorable, con la Bolsa de Cereales estimando una producción de 52 mil.tt, atribuido a una expansión de la superficie sembrada en 200.000 hectáreas adicionales a lo pronosticado. Aunque las condiciones climáticas recientes han generado preocupaciones, el 90% de las áreas mantiene condiciones hídricas favorables.
Para el maíz, también se anticipa un incremento en la producción, alcanzando los 56,5 mil.tt, un aumento notable respecto a la temporada anterior.
En cuanto al trigo, Argentina ha conseguido abrir puertas a mercados internacionales como China, aunque las compras aún no son significativas. Con la cosecha casi finalizada y el cereal almacenado, se prevé que será difícil observar nuevas ventas a pesar de los precios favorables.
Finalmente, en el ámbito político, Romano destaca que la eliminación del capítulo de reformas fiscales de la ley de bases no alteraría el diferencial arancelario para subproductos de soja, maíz, girasol y trigo. A pesar de una reacción inicial bajista, los mercados ya habían integrado las proyecciones anteriores en sus operaciones.
En resumen, aunque el panorama climático genera ciertas incertidumbres, el sector agrícola argentino muestra signos de fortaleza, con expectativas de compensar las pérdidas observadas en otras regiones y mantener su relevancia en los mercados internacionales.