Economia

Dólar récord: el Banco Nación lo vende por encima de los $1.500 y el BCRA vuelve a quemar reservas

El tipo de cambio oficial superó por primera vez la barrera psicológica de los $1.500. La presión también se trasladó al mercado financiero, donde el MEP y el CCL marcaron nuevos máximos.

El dólar oficial cruzó por primera vez la barrera de los $1.500 en el Banco Nación y encendió las alarmas en todo el mercado financiero. La escalada se da en medio de una semana marcada por la fuerte volatilidad cambiaria y por la necesidad del Banco Central de volver a desprenderse de reservas para contener al tipo de cambio mayorista. El movimiento no solo sacude la plaza local, sino que también repercute en los bonos y acciones argentinas, que sufrieron fuertes caídas en Wall Street y en la bolsa porteña.

En las primeras operaciones del viernes, la divisa norteamericana se vendía a $1.515 en el Banco Nación, lo que representa un aumento del 3% en la semana y del 11,3% en lo que va de septiembre. En el promedio minorista, el dólar cerró la jornada anterior en $1.509,37, de acuerdo al relevamiento del Banco Central, acumulando una suba del 10,8% en lo que va del mes. El salto refleja la presión que se concentra sobre el tipo de cambio en un contexto de alta incertidumbre.

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El frente mayorista también mostró tensión. El dólar en ese segmento se ubicó en $1.475, prácticamente en el límite de la banda de flotación, lo que obligó al BCRA a volver a intervenir con fuerza. Tras varios meses de relativa calma, la autoridad monetaria vendió u$s53 millones el miércoles y u$s379 millones el jueves, el mayor nivel de intervención desde abril. Con esta estrategia busca frenar la escalada y dar señales de control, aunque el sacrificio de reservas genera dudas sobre la sostenibilidad del esquema.

El ministro de Economía, Luis Caputo, intentó enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados. En declaraciones públicas aseguró que están dispuestos a "vender hasta el último dólar en el techo de la banda" y afirmó que el programa económico sigue siendo "sólido" y que hay "suficientes dólares para todos". La apuesta oficial es sostener la calma cambiaria en un escenario donde las presiones políticas y financieras se combinan para poner a prueba la estrategia de contención.

Sin embargo, la tensión se trasladó con más fuerza al terreno de los dólares financieros. El MEP saltó a $1.522,39, con un incremento mensual del 12,2%, mientras que el Contado con Liquidación (CCL) trepó hasta $1.541, lo que equivale a una suba del 13,7% en lo que va de septiembre. El Banco Central reaccionó endureciendo las restricciones cambiarias: directores, gerentes y grandes accionistas de entidades financieras quedaron inhabilitados para comprar dólares en el mercado oficial. La medida apunta a cerrar el "rulo" que algunas compañías estaban utilizando para cancelar deudas en el exterior aprovechando las brechas de cotización.

El golpe cambiario también se sintió en los mercados financieros. Los bonos en dólares se derrumbaron hasta 8,6% en Wall Street y en la bolsa local las caídas llegaron al 13,4%, lo que disparó los rendimientos de la deuda argentina a un rango de entre 17,7% y 26,1%. El desplome muestra la desconfianza de los inversores y refleja que la volatilidad cambiaria golpea de lleno en los activos argentinos, complicando aún más la posibilidad de acceder a financiamiento.

En el circuito paralelo, el dólar blue cerró en $1.510 en las cuevas porteñas, con una suba acumulada del 6% en lo que va de la semana, mientras que el dólar cripto se ubicó en $1.545,10, según la plataforma Bitso. La convergencia de todas las cotizaciones en torno a la franja de los $1.500 marca un nuevo nivel de referencia en la economía y anticipa que la presión sobre los precios seguirá latente.

La dinámica de los últimos días muestra que el esquema cambiario enfrenta un quiebre delicado: por un lado, el Gobierno intenta sostener la calma con ventas crecientes de reservas y medidas restrictivas; por el otro, los mercados descuentan que el margen de maniobra se achica. Con la brecha ampliándose y los dólares financieros liderando la suba, el riesgo de una aceleración en la salida de divisas aparece en el horizonte. Para el agro y la economía real, este nuevo salto del dólar implica mayor incertidumbre en la formación de precios, más presión sobre los costos y una señal clara de que la volatilidad seguirá siendo protagonista en lo que resta del año.

Agrolatam.com
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