El Veloster N es el modelo más deportivo que Hyundai ofrece hoy en la Argentina. Después de haber discontinuado en todo el mundo la coupé Genesis, la marca coreana decidió que las versiones N encarnen las propuestas de altas prestaciones. Así nacieron los i30 N (para Europa) y Veloster N (para el resto del mundo).
La N viene de Namyang (centro de desarrollo de Hyundai en Corea) y Nürburgring, el circuito alemán, donde Hyundai también tiene un laboratorio de ensayos. La división está a cargo del alemán Albert Biermann, ex responsable de BMW M (y padre de varias generaciones de M3 y M5).
La presencia de Biermann no es casual. Hyundai le encargó adaptar la Fórmula M para convertirla en la Fórmula N, para los deportivos de Hyundai. Es decir, se parte desde la base de un modelo masivo (como puede ser un i30o un Serie 1) y se lo transforma en un auto de altas prestaciones. El secreto de los N/M no es sólo un motor más potente: los caballos vienen acompañados por todo un chasis modificado.
En Autoblog ya probamos la nueva generación del Veloster (leer crítica). Los cambios que recibió el Veloster N con respecto al Veloster Turbo son los siguientes.
* Motor: Tiene un 2.0 turbo (Theta II) con inyección directa, intercooler, 250 cv a 6.000 rpm y 350 Nm entre 1.450 y 4.000 rpm. Para este motor, Shell desarrolló el lubricante sintético Helix Ultra ECT C2/C3 0W-30.
* Caja: Se vende sólo con caja manual, de seis velocidades. No hay opción de caja automática.
* Suspensión: Tiene trenes de rodaje reforzados, para una conducción más deportiva. Con respecto a los Veloster normales, la suspensión se rebajó en 40 milímetros. Viene con amortiguadores de dureza variable, con control electrónico y tres niveles: Normal, Sport y N.
* Frenos: Tiene frenos a disco en las cuatro ruedas, con pinzas de mayor potencia, firmadas por la división N.
* Dirección: Tiene servoasistencia, en lugar de asistencia eléctrica, para un tacto más deportivo.
* Rev Match y Launch Control: Son dos programas que permiten un manejo más deportivo. Rev Match imita la técnica del punta y taco, para realizar rebajes más veloces. El Launch Control permite el mayor nivel de aceleración desde parado. Hyundai declara 5,8 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.
* Carrocería: Tiene "Parrilla N", alerón trasero de dos niveles y doble salida de escape.
* Neumáticos: Michelin desarrolló para Hyundai los Pilot Super Sport HM, especialmente creados para el Veloster N. La sigla HM identifica a todos los neumáticos que Michelin creó bajo especificaciones de Hyundai. Tienen medidas 225/40ZR18 (rueda de auxilio de uso temporario). Para quienes vayan a usar el Veloster N en track days, Michelin también ofrece los Pilot Sport Cup 2, con compuesto de neumáticos de competición.
* Interior: Viene con butacas deportivas y cinturones de seguridad en el mismo tono de la carrocería. Pedalera metálica y volante deportivo con botón N (permite configurar el modo de manejo más deportivo, pulsando ese comando). El tablero también es exclusivo, con una tira de leds que indica el momento de hacer el cambio de marcha.
* N Grin: Es el programa que ofrece cinco modos de manejo: Normal, Sport, N, Eco y N Custom. Se comanda desde la pantalla táctil multimedia.
La prueba de manejo se realizó en el circuito de 1.780 metros de longitud, que Oreste Berta construyó en La Fortaleza de Alta Gracia. Es una pista bastante técnica, para ensayar -en poco espacio- las diferentes reacciones de un vehículo. No es veloz, pero tiene su complejidad. Es un gran lugar para someter a esfuerzos a frenos, neumáticos y chasis.
Durante la prueba de manejo, todo el tiempo me acompañó desde el asiento derecho el piloto Hugo Mazzini, instructor de manejo de Berta Motorsport. Hugo me enseñó los secretos de la pista y me dio rienda suelta para acelerar el Veloster N a fondo.
Es un auto nacido para este tipo de manejo. Suena enojado, tiene reacciones explosivas y una dirección muy directa. Acá no hay levas del cambio ni grandes asistencias electrónicas. Es un auto de manejo muy mecánico, aunque no exento de tecnología. La originalidad es que todos los softwares fueron pensados para una conducción todavía más deportiva: endurecer la suspensión, activar el RevMatch, aumentar el sonido del escape y desconectar por completo el control de estabilidad.
Es un auto muy veloz, que no tiene nada que envidiarle a deportivos de similar potencia: VW Golf GTi o Alfa Romeo Giulietta QV, por poner dos ejemplos con mucha presencia en Argentina. Sin embargo, no hay que olvidar que son todos autos con tracción delantera. En el Veloster N se extraña algo de la brutalidad natural y RWD de la Genesis V6.
Es que acá el concepto es muy diferente: el Veloster N es un auto pensado para marcar tiempos en pista. Un verdadero juguete para track-days. Así lo demostró Dani Sordo, cuando se puso al volante al final de la jornada y me llevó volando sobre la pista de Berta.
Dani vive en España, donde tiene un i30 N para manejar todos los días. "Aunque me gustaría tener este Veloster N, porque tiene un diseño mucho más bonito", me explicó al terminar de dar unas cuántas vueltas con el pie derecho soldado al piso.
Yo le iba a decir a Dani que me gustaría probar el i30 N, para ver si hay alguna diferencia. Pero preferí quedarme callado.
En un segundo recordé que, en apenas un día, había andado en un WRC; había tomado clases de navegante de rally; había manejado el Veloster N; Dani Sordo me había dado algunas lecciones de conducción y había charlado una hora con Oreste Berta. Además, la gente de Hyundai me prometió que, más adelante, me prestarán el Veloster N por unos cuántos días, para escribir una crítica completa.
No podía, encima, pedir el i30 N. Sería muy feo seguirle mangueando cosas a esta vida.
C.C.