El Salón de Frankfurt es uno de los eventos internacionales más importantes de la industria automotriz y, como se sabe, las marcas alemanas cuentan con la gran ventaja de "jugar de local", aunque esta es también una gran responsabilidad, ya que cada una debe acaparar la atención de la prensa y del público con sus novedades.
La expectativa que se genera es tanta, que algunas, como Volkswagen arman una previa del gran show: como ya es tradición, la noche anterior al día de prensa, la firma de Wolfsburg celebra su "Group Night VW", donde anticipa parte de lo que mostrará en el salón.
Y este año, el protagonista de la marca alemana -y de la exposición- sin dudas es el ID.3, el primer integrante de la gama de autos eléctricos de la compañía, que en numerosas ocasiones sus directivos lo definieron precisamente como "el Golf de los eléctricos". En él están representados todos los valores de "La nueva Volkswagen", que busca reinventarse y tener a la electrificación, las nuevas tecnologías y la conectividad como sus pilares fundamentales. Finalmente, el primer ID tuvo su gran debut en la previa del Salón y estas son sus características más importantes:
Diseño:
Normalmente, el diseño de la versión definitiva de un vehículo se diferencia bastante del prototipo que lo anticipó, sea por cuestiones de costos -dejando de lado los detalles que son muy caros de producir en serie- y estética -para que no luzca demasiado extravagante-. Pero este no es el caso del ID.3: la versión de producción luce prácticamente igual al concept conocido simplemente como ID: sólo se le agregaron los marcos de las puertas y el interior de los faros, el resto -su silueta, aspecto general y hasta el diseño de las llantas- es casi idéntico al prototipo.
Es por eso que el ID.3 parece más un concept que un modelo de producción y es justamente lo que busca Volkswagen con la idea de "adelantar el futuro", lo que se viene para los próximos años.
Su figura combina algunas características del exitoso Golf, como las dimensiones y parte del diseño del Pilar C, pero también otras propias de un monovolumen, como el corto sector delantero y el parabrisas lanzado. El motivo está directamente relacionado con su plataforma y mecánica: el ID.3 está desarrollado sobre la plataforma modular eléctrica MEB, pensada desde cero para vehículos 100% eléctricos y que utilizará toda la gama ID e incluso también podría adoptarla Ford para algunos de sus productos luego de la recordada alianza con Volkswagen que se oficializó meses atrás. Además, al contar solamente con un motor eléctrico y baterías como sus principales componentes, se eliminan infinidad de piezas que normalmente van ubicadas bajo el capot de un automóvil convencional.
Aún así, por el diseño de los faros, el -nuevo- logo de la firma de Wolfsburg y la predominancia de trazos rectos es fácilmente reconocible como un Volkswagen, tanto en el sector frontal como en los laterales -con el parabrisas lanzado que mencionamos antes y el ancho pilar C- y el remate posterior, que también tiene cierta similitud con el Golf, especialmente en los faros.
Dimensiones:
El ID.3 cuenta con un tamaño bastante similar al de un Golf, pero como veremos en el siguiente apartado, por su diseño y formato de la carrocería, su habitabilidad es notablemente superior. Según detalla VW, mide 4.261 mm de largo, 1.809 mm de ancho y 1.552 mm de alto, mientras que la distancia entre ejes es de 2.765 mm y su peso en vacío es de 1.719 kilogramos.
Interior:
El ID.3 marca una nueva era también en cuanto al diseño del habitáculo, representando "la era digital". ¿En qué se traduce esto? En un interior con un diseño muy futurista, aunque con algunas reminiscencias del resto de la gama de Volkswagen, por lo que a pesar de su modernidad, es fácilmente identificable con la marca.
El hatchback eléctrico deja completamente de lado los indicadores analógicos y los reemplaza por dos enormes pantallas a color para el instrumental y el sistema de infoentretenimiento. En el caso del instrumental, no es el Active Info Display que ya conocemos, sino que es una variante nueva y más completa, también configurable para el conductor. A la derecha se encuentra otra de sus particularidades: allí se aloja el selector de marchas, uno de los pocos mandos físicos con los que cuenta el ID.3.
Pasando al sistema multimedia, cuenta con un display de 15 pulgadas que se destaca por su nivel de resolución y lo avanzado de su software: posee tecnología de inteligencia artificial que permite reconocer órdenes por voz y es capaz de aprender basándose en la forma de expresarse del usuario.
Mención aparte para el Head-Up Display, que utiliza tecnología de realidad aumentada para proyectar las indicaciones del navegador en el parabrisas.
El uso de colores claros contrastando con tonos más oscuros resalta la luminosidad y habitabilidad del interior, con capacidad para cinco pasajeros. Además, su formato que combina algunas características de un hatchback del segmento C con algunas que lo acercan a un monovolumen, hacen que el espacio para los ocupantes sea otro de sus atributos.
Motorización:
A diferencia de un automóvil convencional, las versiones no se diferenciarán por la potencia -al menos en esta primera etapa-, sino por la capacidad de sus baterías. El motor eléctrico está ubicado atrás y desarrolla una potencia de 150 kW (201 CV) y 310 Nm de par. Está alimentado por baterías de iones de litio que están ubicadas en el piso del vehículo, ya que el habitáculo cuenta con un doble fondo donde se alojan, lo que a la vez, contribuye a reducir el centro de gravedad.
Tal como señalamos anteriormente, habrá diferentes alternativas: tres en el caso de la First Edition, con 45, 58 y 77 kWh de capacidad, que le permitirán recorrer hasta 330, 420 y 550 kilómetros respectivamente, según el ciclo WLTP bajo el que fue homologado. Precisamente, la variante con mayor capacidad, iguala la autonomía de su rival directo, el Tesla Model 3. En todos los casos, están refrigeradas por líquido, lo que asegura condiciones de funcionamiento constantes y mayor durabilidad.
A la hora de recargar las baterías, el ID.3 ofrece también varias posibilidades: si se utiliza corriente alterna, la capacidad máxima es de 11 kW y es justamente la que proporciona el wallbox que la marca comercializará. Por otra parte, si se utilizan los supercargadores, con 100 kW de corriente continua, se podrá lograr una autonomía de 290 kilómetros en sólo 30 minutos.
¿Llegará a Argentina?
Antes de responder esta pregunta, vale repasar parte de la estrategia comercial de Volkswagen en Europa: tal como lo veníamos informando, inicialmente estará disponible con las versiones de lanzamiento First Edition (1ST), que ya se podía reservar -en su variante intermedia- desde mayo, previo depósito de 1.000 euros y un costo total de 39.900 euros. Esta edición especial ya está agotada, acumulando nada menos que 30.000 reservas, y las unidades comenzarán a ser entregadas a principios del año que viene. Después se sumarán otras opciones, más accesibles o con mayor rendimiento.
Recién cuando se pueda satisfacer la demanda en el Viejo Continente, el ID.3 comenzará su etapa de expansión global y la filial argentina ya anunció sus intenciones de ofrecerlo en nuestro país, aunque para que se concrete habrá que esperar al menos uno o dos años más y que se mantengan o amplíen los beneficios tributarios para vehículos eléctricos.
