La fuerte demora se produjo como consecuencia del retraso en la siembra y las nevadas y temperaturas por debajo de lo normal para las zonas productoras al momento de comenzar la recolección.
Más allá de que los cultivos de verano están maduros, el clima frío dificulta la evaporación de la humedad en los suelos lo cual retrasa las labores de cosecha.
Para las próximas dos semanas, de acuerdo con el Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y (NOAA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se esperan temperaturas por debajo de la normal en las principales zonas agrícolas lo cual podría generar mayores inconvenientes en la recolección.
Respecto a las precipitaciones esperadas para las próximas semanas, los pronósticos indican que las mismas serían normales o por debajo de lo normal, lo cual amortiguaría los inconvenientes para el resto de la cosecha.
En este contexto, el USDA no modificó, por el momento, el área cosechada, pero si los rindes, que pasaron de 32,2 quintales por hectárea a 31,5 quintales por hectárea, lo cual implica una reducción de 70 kilos. De esta manera, la producción alcanzaría las 96,62 millones de toneladas, 2,25 millones de toneladas menos de lo publicado en el reporte de septiembre.
Por otro lado, nuevas ventas de soja norteamericana a China y compromisos para futuros embarques permiten visualizar un alivio en la guerra comercial. De esta modo, las existencias de soja comenzarían a ajustarse y finalizarían el ciclo 2019/20 con un total de 12,5 millones de toneladas, reduciéndose prácticamente a la mitad de la campaña previa, aunque por encima del promedio. En este contexto, el precio en el mercado de Chicago respondió ante los problemas de cosecha con un incremento de USD 18 desde fines de setiembre hasta la fecha.
El aumento del precio descuenta la diferencia existente entre la soja con origen de Sudamérica y la proveniente del Golfo de Estados Unidos, por lo que estos mayores precios no se tradujeron en mejoras en el precio interno de Argentina.
En consonancia con los problemas climáticos durante la cosecha en Estados Unidos, que provocarían una menor producción, y las mayores exportaciones hacia China, la posición neta de los fondos especulativos revirtió su posición en las últimas semanas y actualmente se posiciona netamente comprada ante las expectativas de un escenario con precios relativamente mayores a los actuales.
Las nuevas ventas de soja norteamericana a China y compromisos para futuros embarques permiten visualizar un alivio en la guerra comercial.
