La Mercedes-Benz Clase X quedará marcada en la historia como uno de los mayores fracasos en el segmento de pick ups medianas. A pesar de un acuerdo con Nissan y Renault para fabricar tres productos bajo diferentes marcas, el intento de la casa de la estrella de competir en este segmento no dio los resultados esperados, y actualmente, el modelo ya no se fabrica en ninguna parte del mundo.
La marca alemana ha dejado claro que no tiene planes de volver a desarrollar o participar en el desarrollo de una pick up mediana en un futuro cercano. La directora global de marketing de vehículos comerciales de la empresa señaló en una entrevista que, por el momento, "no hay planes de traer de vuelta la Clase X". Aunque es consciente de que el segmento es amplio, la compañía no percibe una demanda suficiente de sus clientes para este tipo de vehículo.
Recientemente, surgieron especulaciones sobre un posible regreso de Mercedes-Benz al segmento, vinculadas al lanzamiento de la nueva Mitsubishi L-200, que comparte componentes con la Nissan Frontier. Sin embargo, esas especulaciones han sido descartadas.
¿Cuál fue el motivo del fracaso de la Clase X? No hay una razón concreta, ya que el producto en sí tenía argumentos para competir en el mercado. Quizás la pandemia de coronavirus tuvo un impacto en la cancelación del contrato de producción con Nissan, lo que generó reclamos por parte de empleados en la fábrica de España.
El modelo en sí presentaba características atractivas, combinando la confiabilidad japonesa con la calidad interior y el motor de la marca alemana. Además, contaba con un esquema de suspensión trasero multibrazos heredado de las pick ups de Nissan y Renault.
En cuanto a las cifras de ventas, en 2018, año de su debut en los mercados de Europa, Australia y Sudáfrica, se patentaron aproximadamente 16,700 unidades, una cifra que cayó a 15,300 en 2019. La crisis global de 2020 afectó aún más el desempeño del modelo y puso fin a las expectativas generadas por este proyecto.