La soja, que comenzó el día cotizando a $265.000, experimentó una ligera caída para establecerse en $260.000, un precio que, sin embargo, no fue respaldado por los compradores, manteniendo así el mercado en este nivel.
En cuanto al maíz, su valor se sostuvo firme en $150.000 para la entrega inmediata en Rosario, con condiciones contractuales de pago al contado. Esta estabilidad se extendió también para las entregas programadas entre marzo y abril, aunque se observó una pequeña disminución en los precios para el maíz destinado a entregas futuras en junio/julio, ubicándose en $140.000.
El trigo, por su parte, marcó un precio de $185.000 para entregas en Rosario, mientras que en Bahía Blanca la oferta de compra se situó en $180.000, reflejando un mercado activo y con valores en constante movimiento.
A nivel internacional, los precios de los granos en Chicago experimentaron variaciones significativas. La soja registró pérdidas ante las previsiones de lluvias en Brasil y Argentina, las cuales aliviaron las preocupaciones sobre el estrés hídrico que han afectado a los cultivos debido a recientes olas de calor. Este cambio en las condiciones meteorológicas ha tenido un impacto directo en las cotizaciones, llevando a los granos gruesos hacia terreno negativo en el mercado de futuros.
El trigo, sin embargo, mostró un comportamiento mixto, cerrando mayormente al alza, impulsado por compras de oportunidad y la cobertura de posiciones cortas. Por otro lado, el maíz vio disminuir su valor, afectado por las mejoras en el clima de Sudamérica y las expectativas de una oferta abundante.