Este ajuste, oficializado mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial, busca refinar el alcance del impuesto para evitar que vehículos no considerados de alta gama, pero cuyos precios se han incrementado al ritmo de la inflación, queden sujetos al mismo.
¿Cuáles son los nuevos umbrales del impuesto?
Autos con un precio de fábrica menor a $19.826.151 estarán exentos del impuesto interno.Aquellos con un valor de fábrica entre $19.826.151 y $36.602.126 deberán abonar un impuesto del 20% sobre el total.Los vehículos que superen el precio de fábrica de $36.602.126 estarán sujetos a una alícuota del 35%.
El decreto especifica que "aquellas operaciones cuyo precio de venta, sin considerar impuestos e incluidos los opcionales, sea superior a $19.826.151 e inferior a $36.602.126 estarán gravadas con una tasa del 20%. En el caso de que el referido precio sea igual o superior a $36.602.126, se aplicará una tasa del 35%".
Por ejemplo, bajo esta nueva regulación, un automóvil con un precio de fábrica de $40.000.000, sin contar IVA, comisión de concesionaria y otros gastos, alcanzará un costo final de aproximadamente $54.000.000. En cuanto a los precios al público, los autos empezarán a tributar bajo la tasa del 20% a partir de aproximadamente $28.200.000 (antes desde $14.700.000), y para aquellos sujetos a la tasa del 35%, el impuesto se aplicará desde los $63.000.000 (anteriormente desde $32.000.000).
Esta actualización representa un cambio significativo en la estructura tributaria para los vehículos de gama media y alta en Argentina, buscando un balance más justo entre la inflación y la imposición fiscal en el sector automotriz.
