Comercio

Aceiteros paraguayos piden medidas de defensa frente a las compras de soja de Argentina

La cámara Cappro aseguró que este año los aceiteros argentinos procesarán más soja paraguaya que los nacionales.

La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales advirtió que este año se procesará más soja paraguaya en la Argentina que en Paraguay.

En un comunicado, Cappro planteó que la situación generada por el régimen de admisión temporaria para importación de granos de Argentina "afecta a la industria aceitera nacional" por lo que considera "imperativo contar con una política industrial clara y un régimen tributario que promueva el modelo agroindustrial para posicionar al país como proveedor de alimentos con valor agregado".

En el 2016, primer año en que se implementó la medida, las industrias aceiteras argentinas importaron cerca de 650.000 toneladas de soja paraguaya, mientras que en 2017 este valor se multiplicó hasta superar los 1,4 millones de toneladas. En lo que va del 2018, el flujo de soja en estado natural desde Paraguay hacia el país vecino alcanzó su mayor nivel histórico, con 3,76 millones de toneladas acumuladas entre enero y octubre. Este valor supera por casi medio millón de toneladas la molienda de soja en las industrias paraguayas en el mismo periodo y es incluso superior a los 3,64 millones de toneladas que se estima procesarán las industrias durante todo el año.

Aunque Argentina ha sido siempre un destino importante para la soja paraguaya, el volumen exportado actualmente es superior a lo que se había registrado en cualquier otro año -superando el mayor registro anterior, de 2,8 millones de toneladas en 2008-, dato alarmante para la industria nacional.

"Sin una política industrial clara y un régimen tributario actual que fomenta más a las actividades de exportación de soja en estado natural, a la industria aceitera nacional le resulta complicado competir con la de otros países", señalan desde la Cappro. 

Finalmente añade que la industria nacional se va a desarrollar y consolidar con una política tributaria justa, que la diferencie de las empresas que solo realizan exportaciones de materias primas.