Chaco critica la política de retenciones para el girasol
El ministro de Producción alertó sobre los problemas de los girasoleros con los precios actuales. Apuntó contra Producción y Agroindustria y 'la cartelización'.
El ministro de Producción de Chaco criticó al Gobierno argentino por la política de retenciones a las exportaciones de girasol, una producción clave para la provincia que atraviesa un momento complicado por la caída del precio internacional del oleaginoso y por la situación del mercado argentino.
Marcelo Repetto apuntó contra todos: el Ministerio de Producción (responsable ahora de las políticas agropecuarias), la Secretaría de Agroindustria de la Nación, contra las industrias por la 'cartelización' del mercado nacional y contra la Asociación Argentina de Girasol.
"Sorprende que (la secretaría nacional de) Agroindustria tenga una Secretaría de Mercados Agropecuarios que ha estado bastante alejada de mediar en un contexto de una gran producción y cuatro o cinco aceiteros que trabajan", señaló.
Repetto recordó que esas áreas dependen ahora del Ministerio de Producción y Trabajo que conduce Dante Sica. "Es como que están justificando la baja del precio de pizarra".
En este orden, señaló que a los productores "les preocupa" también que la asociación que agrupa a toda la cadena girasolera, Asagir no se expida al respecto.
El funcionario mencionó también "la cartelización de la industria molinera-aceitera, que está muy acentuada" y explicó que, si bien es cierto que gran parte de la producción se exporta como aceite, hoy la industria paga precios con retenciones incluidas independientemente de que se exporte o sea para el mercado interno.
Precios
El valor de 220 dólares la tonelada (según se negoció este lunes en la Bolsa de Comercio de Rosario) complican seriamente el negocio del girasol, especialmente para los productores del Noreste Argentino alejados de los puertos y con el grano ya cosechado.
Repetto recordó que en la campaña 2018-19 se implantaron en la provincia 460.000 hectáreas de girasol, con primicias. "La situación actual en la comercialización se está complicando".
"Cuando se sembró el girasol no había retenciones. En la mitad de la campaña el gobierno nacional tomó la determinación de aplicar retenciones al cultivo y a la industria aceitera. Por tanto, ahí ya tuvimos un problema importante de rentabilidad", acusó.
Repetto reforzó que "los productores sembraron con una expectativa de 380-400 dólares la tonelada y hoy no pueden pasar la barrera de los 250 dólares".