Política

CARBAP apuntó contra la clase política: "El pueblo no puede, ellos sí"

La entidad rural expresó su rechazo a lo que consideró "juegos políticos desagradables" y alertó sobre las consecuencias de frenar el saneamiento institucional en Argentina.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) manifestó su más enérgico repudio tras la caída del proyecto de "Ficha Limpia" en el Congreso Nacional. Con un comunicado directo y sin eufemismos, la entidad ruralista acusó a sectores políticos de actuar "de espaldas a la gente" y de poner sus propios intereses por encima del bienestar institucional del país.

"El desprecio por la ciudadanía y por las reglas mínimas de convivencia democrática se volvió evidente una vez más", señalaron desde la entidad, en referencia a la decisión legislativa que impidió avanzar con una ley que hubiese prohibido que personas con condenas penales firmes por delitos de corrupción accedieran a cargos públicos.

CARBAP, una de las voces más activas del campo argentino en temas institucionales, no ocultó su indignación: "Por mezquinos y malintencionados intereses hicieron caer el proyecto, y la política seguirá sin ser depurada de corrupción y antecedentes penales". El texto, breve pero contundente, hace eje en la sensación de hartazgo que recorre a buena parte de la ciudadanía, y que también encuentra eco en el sector agropecuario.

Para la entidad, esta decisión es una señal "muy clara" de que se continúa debilitando la República y se profundiza el desencanto social. "Impedir sanear la actividad política conlleva un claro impacto en la calidad democrática y desalienta a quienes tenemos esperanzas de una Argentina mejor", enfatizaron.

La organización también apeló a una comparación que resume su reclamo con crudeza: "Ninguno de nosotros puede continuar sus trabajos o profesiones si es condenado. Bueno, la política decidió que ellos sí".

Con este mensaje, CARBAP se suma a un creciente coro de entidades, movimientos sociales y ciudadanos que piden reglas más claras y transparentes en la vida pública, y que ven con alarma cómo las oportunidades para mejorar el sistema institucional se diluyen por los manejos que, según denuncian, priorizan privilegios por sobre principios.

"Es momento de que el pueblo haga saber su malestar", concluye el comunicado, que no solo interpela a la dirigencia sino también a la sociedad en su conjunto. Desde la ruralidad, la advertencia es clara: sin reglas claras y sin justicia igual para todos, la democracia pierde terreno y la esperanza se resiente.