Los productores europeos de aceite de oliva buscan alternativas al mercado americano
Los exportadores europeos de aceite de oliva buscan nuevos mercados, ya que una posible subida de aranceles en EE. UU. podría debilitar su posición frente a Turquía y Túnez
.Si bien intentan expandir su presencia en Asia, especialmente en India y China,
Los expertos afirman que la lenta adopción del aceite de oliva en la gastronomía asiática no compensará la pérdida de ventas en EE. UU. Las preferencias alimentarias culturales siguen siendo un importante obstáculo para el crecimiento de la demanda.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, este país importó aceite de oliva por valor de 1.500 millones de dólares de Italia, España y Grecia en 2023. Las importaciones totales ascendieron a 2.200 millones de dólares, incluyendo 428 millones de dólares de Turquía y Túnez. En contraste, India, China, Japón y Corea del Sur importaron conjuntamente aceite por valor de 477 millones de dólares, menos de un tercio de las exportaciones de los tres países europeos a Estados Unidos.
Christopher Clegg, consultor comercial en Malasia, señala que los mercados asiáticos tienen un potencial limitado. "Lo que los productores pierden por los aranceles en EE. UU. no lo compensan en Asia", declaró a Olive Oil Times. China prefiere el aceite de cacahuete o de soja, India prefiere el ghee, y en Malasia, que importó aceites por valor de 8 millones de dólares en 2023, el consumo se concentra entre los inmigrantes europeos.
Incluso en Japón, donde la cocina italiana es popular, el aceite de oliva no se ha vuelto común. «Japón es un mercado más fuerte, pero una población que envejece está optando por platos tradicionales», afirmó Clegg. En Corea del Sur, los aceites premium se consideran bienes de lujo, no se producen en masa, lo que dificulta el crecimiento de la demanda.
La bajada de los precios del aceite de oliva europeo podría ayudar a reactivar la demanda en África o Australia, pero las preferencias culturales y el reducido tamaño de la población limitan este potencial. «Sin la comprensión de los beneficios del aceite de oliva, como ocurre en Estados Unidos, Asia sigue siendo un mercado difícil», concluyó Clegg.