Fusarium, micotoxinas y fungicidas: lo que todo productor debe saber para proteger el maíz
El uso estratégico de fungicidas como Miravis Neo podría evitar graves pérdidas por micotoxinas en maíz. Especialistas advierten sobre la importancia de actuar antes del estado de floración para frenar el avance de enfermedades en la espiga.
Imaginate que es fines de agosto. Estás recorriendo tus lotes de maíz y, a simple vista, el número y tamaño de los granos luce prometedor. Pero al abrir una mazorca... aparece el temido moho. Esa imagen puede anticipar una batalla contra las micotoxinas durante la cosecha.
Hasta hace algunos años, se creía que los fungicidas no eran útiles contra la podredumbre de espiga. Sin embargo, hoy productos como Miravis Neo, de Syngenta, ya están etiquetados para su control o supresión. Eso sí: el momento de aplicación es clave.
"Recomendamos aplicar Miravis Neo cerca del estado de VT a R1 (inicio de floración) para evitar problemas con micotoxinas", explica Tyler Harp, líder técnico de Syngenta.
Este fungicida combina azoxistrobina, propiconazol y pydiflumetofen (tecnología Adepidyn), protegiendo frente a fusarium y gibberella, las principales fuentes de micotoxinas en espigas de maíz.
¿Qué tipo de podredumbre estás viendo?
Pierce Paul, fitopatólogo de la Universidad Estatal de Ohio, insiste en la necesidad de identificar con precisión el patógeno, ya que no todas las podredumbres implican el mismo riesgo.
Gibberella ear rot: moho blanco-rosado desde la punta de la espiga. Produce vomitoxina (DON), muy tóxica para cerdos.
Fusarium ear rot: moho blanco en granos aislados, con vetas marrones en forma de estrella. Común con daño de pájaros o insectos. Produce fumonisinas, nocivas para equinos.
Diplodia ear rot: moho blanco que aparece desde la base de la espiga. No se vincula con micotoxinas.
Trichoderma ear rot: moho verde espeso, tras daño físico. Al igual que aspergillus (que sí genera aflatoxina), no siempre implica micotoxinas.
¿Cuándo aplicar fungicida? Usan un modelo predictivo
El equipo de Paul desarrolla una herramienta informática que anticipa el riesgo de infección durante la floración, momento más vulnerable.
- Según este modelo, el riesgo aumenta si el maíz pasa varias horas entre 20 y 30°C (68 a 86°F) con más de 80% de humedad relativa. Esto genera condiciones ideales para infecciones que pueden producir más de 1 ppm de DON (vomitoxina).
"El objetivo es poder predecir no solo el riesgo, sino también la intensidad del daño, aunque todavía estamos afinando el modelo", afirma el especialista.
En resumen: prevención estratégica
Aplicar fungicidas en el momento adecuado (VT-R1) es clave.
Identificar el tipo de podredumbre de espiga ayuda a anticipar riesgos reales de micotoxinas.
Herramientas como Miravis Neo no solo protegen contra enfermedades, sino que también mejoran la salud general del cultivo y el rendimiento.
No esperes a ver moho. La acción anticipada es la mejor estrategia para preservar la calidad de tu maíz y evitar pérdidas por micotoxinas en forrajes o alimentos balanceados.