Las medidas tienen como principal objetivo la corrección del tipo de cambio oficial y la necesidad de un mayor ingreso de divisas en las arcas del Estado
Hasta agosto se proyecta un alto nivel de ventas de maíz y un ritmo normal para la comercialización de soja, lo que garantizará un buen flujo de dólares.
Entre soja, maíz y trigo, los productores tienen más de 8.000 millones de dólares sin vender que podrían contener la cotización de la divisa estadounidense.
La preocupación de los productores está más enfocada al clima y al precio actual. Solo habría incidencia del resultado si el dólar se dispara (y podría ser a favor del negocio)