La cooperativa Limagrain fue fundada por 2.000 productores franceses y se ubica actualmente como la cuarta semillera a nivel mundial, con una facturación de 2.500 millones de euros anuales, presencia en 56 países y 10.000 empleados en todo el mundo.
En 2011 llegaron a Brasil y un poco después a la Argentina, primero con una oficina y algún campo experimental ubicado en Balcarce. Pero en diciembre de 2018 la cooperativa francesa cerró la compra de la semillera local Sursem, con sede en Pergamino, y se posicionó mejor para empezar a jugar fuerte en el mercado local de semillas.
Finalmente el jueves pasado anunció el cierre de ese proceso de fusión: de aquí en más las semillas de Limagrain y de Sursem se venderán con la marca LG.
Xavier Coyssat, el CEO de Limagrain para América Latina, participó del lanzamiento formal en Pergamino: con la compra de Sursem sumaron a 120 personas que darán mayor carnadura a los sueños de conquista.
Sumaron un portafolio de semillas que les permitirá competir en cinco cultivos: soja, girasol, trigo, maíz y cebada. Esto es una combinación de las mejores líneas de genética propia que tenía cada compañía.
Sus mejores chances la tienen en el maíz, donde Sursem ostentaba ya un 4 o 5% del mercado y a partir de ahora Limagrain aspira a duplicar es participación. Pero también prometen desembarcar con su plato más fuerte: la genética francesa en trigo y sobre todo la innovación en materia de calidades panaderas. En girasol también son potentes en Europa.