El secretario de Ciencia y Tecnología de Argentina, Lino Barañao, llamó a "encarar la transición de la Química a la Biología para controlar pestes y enfermedades de cultivos", durante una visita a una planta de biocontroladores de plagas agrícolas en la ciudad de General Alvear, sur de Mendoza.
"Vimos la producción de insectos para control biológico de plagas, un insumo que a nivel mundial se va a requerir porque el consumidor quiere cada vez menos agroquímicos y tenemos que adaptar nuestra producción a ello", destacó.
En su visita de dos días a la ciudad, el funcionario nacional adelantó la posibilidad de armar allí "un pueblo tecnológico centrado en la producción sustentable y ecológica de alimentos con alto valor agregado, que suma el conocimiento y la calidad de recursos humanos que se ha concentrado".
Para el funcionario, "la producción orgánica requiere tecnologías aún más sofisticadas", por lo cual llamó a "encarar la transición de la Química a la Biología para controlara pestes y enfermedades de cultivos".
Los Biocontroladores o controladores biológicos son insectos que se crían y distribuyen para controlar plagas, y las desarrolla el Instituto de Sanidad y Control Ambiental (Iscamen) junto con el Municipio de General Alvear y el Instituto de Educación Superior (Ugacoop), ambos en esa localidad.
A través del Programa Agroecología el Iscamen viene desarrollando esta tecnología limpia y sustentable, la cual está siendo incorporada por un número cada vez más importante de productores locales.
La cría masiva de insectos controladores de plagas se desarrolla en los cuatro Oasis productivos, siendo un componente fundamental en las producciones orgánicas y una herramienta para el manejo integrado de plagas, en producciones de tipo convencional.