Toyota se prepara para un cierre de año con más novedades: luego del lanzamiento de la RAV4 y del utilitario Hiace, ya se sabe que en noviembre presentará en Argentina el nuevo Corolla y que también está preparando una segunda serie de la Hilux GR-Sport. Pero, en las últimas semanas, comenzó a tomar fuerza el rumor de que su último lanzamiento de 2019 -o el primero de 2020- podría ser la C-HR.
Comercializada desde hace unos dos años en Europa y varios países de Asia, la C-HR es un B-SUV que compite especialmente con el Nissan Juke, ya que ambos se destacan por su original y llamativo diseño. Su llegada siempre estuvo en duda, ya que también se habla de un SUV más accesible desarrollado sobre la base de la versión de producción del Daihatsu DN-Trec cuya producción está confirmada para Brasil.
La novedad es que, luego de recibir su primera actualización, la C-HR incorporó a su gama una versión personalizada por la división Gazoo Racing, denominada justamente GR-Sport. Vale recordar que Toyota denomina así a las variantes con estética más deportiva pero sin modificaciones importantes en la mecánica, salvo detalles de puesta a punto como es el caso de la Hilux GR-S, que cuenta con una suspensión específica.
Esta nueva variante estará disponible inicialmente en Japón y resalta aún más el agresivo diseño del SUV, con un kit estético compuesto por paragolpes con entradas de aire más grande -especialmente la central-; nuevos marcos para las luces antiniebla que simulan tomas de aire y resaltan la anchura del vehículo; llantas de aleación de 19 pulgadas con neumáticos de bajo perfil en medida 225/45 R19 y lo que parece un poco exagerado pero cumple su función de remarcar su deportividad: el paragolpes trasero, con difusor y nada menos que cuatro salidas de escape -dos en cada extremo-.
Puertas adentro también recibió algunos detalles particulares, como los asientos deportivos, con mejor sujeción lateral, pedalera de aluminio e insignias Gazoo Racing en el volante -con nueva empuñadura- o los respaldos de los asientos.
Mecánicamente, tal como lo anticipamos, no hay cambios de consideración, ya que se ofrece con los mismos motores 1.2 turbo y 1.8 híbrido de 122 CV (con idéntica configuración a la del Prius y Corolla Hybrid), disponibles con una caja automática CVT o manual de 6 velocidades. Sí se trabajó en la puesta a punto de la suspensión -más firme y con menos rolido- y de la dirección -más precisa y directa-.
Volviendo a su posible arribo en nuestro país en versión híbrida convencional (no esta GR-Sport), de concretarse, al igual que muchos de sus rivales Toyota pasaría a tener en un futuro cercano dos productos en este competitivo segmento: uno más sencillo y accesible, y otro más equipado y exclusivo como la C-HR, que además se verá beneficiada por un arancel de importación del 5%.
