En línea con la orden ejecutiva del presidente Donald Trump para expandir de inmediato la producción de madera, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) anunció una inversión histórica de 200 millones de dólares destinada a fortalecer la producción nacional de madera, mejorar la salud forestal y revitalizar las economías rurales.
El plan forma parte de la Estrategia Nacional de Gestión Activa de Bosques, promovida por el Servicio Forestal del USDA, e incluye la agilización de permisos, contratos de largo plazo, y el uso de herramientas como la Good Neighbor Authority para trabajar más allá de los límites estatales y privados.
"Esta es una victoria para los consumidores, para el manejo responsable de nuestros bosques y para las comunidades rurales de EE.UU.", señaló la Secretaria de Agricultura, Brooke L. Rollins.
El objetivo: alcanzar 4 mil millones de pies tablares anuales de madera cosechada en los bosques nacionales hacia el año fiscal 2028, lo que representa un aumento del 25% respecto a los niveles actuales.
Además de fortalecer la industria tradicional, se apuesta por productos innovadores como la madera laminada cruzada (CLT), que ya compite con el acero en la construcción. Los subproductos de la gestión activa también serán aprovechados para generar energía de biomasa, pellets y otros usos industriales.
El USDA afirma que esta medida no solo reduce la dependencia de importaciones extranjeras, sino que además genera empleo directo en la cosecha, los aserraderos y el desarrollo de productos madereros avanzados.