Investigadores comprobaron que consumir 90 gramos diarios de fruta deshidratada como ciruelas, pasas o albaricoques mejora significativamente el estreñimiento crónico. Los resultados superan incluso al consumo de jugos equivalentes y marcan un hito en el tratamiento alimentario de este problema digestivo.
En el marco del congreso Digestive Disease Week, celebrado en San Diego, un equipo internacional presentó los resultados del mayor ensayo clínico sobre los efectos de la fruta deshidratada en personas con estreñimiento crónico. El estudio fue cofinanciado por el International Nut & Dried Fruit Council (INC) y sus hallazgos ya están dando que hablar.
El ensayo, que involucró a 150 participantes de entre 18 y 65 años, se centró en quienes padecen estreñimiento clínico: menos de siete evacuaciones por semana y al menos un 25% de heces duras o pequeñas. Todos consumían previamente menos de 30 gramos de fibra por día.
Los participantes fueron divididos en tres grupos:
Uno consumió 90 gramos diarios de fruta deshidratada (mezcla de ciruelas, pasas y albaricoques).
Otro bebió jugos equivalentes en calorías y contenido de sorbitol.
El tercero recibió un placebo saborizado con igual contenido calórico.
¿El resultado? El grupo de fruta deshidratada tuvo mejoras significativas:
Aumento de 21 gramos diarios en el peso promedio de las heces, contra solo 1,6 gramos del grupo placebo.
1,3 deposiciones completas más por semana y mejor consistencia.
Mayor satisfacción general con el tratamiento y mejoras en calidad de vida.
Quienes consumieron jugo también experimentaron mejoras, pero con un aumento de heces 8 gramos menor y mayor sensación de gorgoteo estomacal, lo que sugiere una menor tolerancia gastrointestinal.
El estudio destaca la importancia de la combinación entre fibra alimentaria y sorbitol, un carbohidrato naturalmente presente en estas frutas, que actúan como suavizantes del tránsito intestinal. Además, refuerza el valor de los alimentos funcionales como herramienta de salud pública.
Con estos datos, la fruta deshidratada se posiciona como una alternativa natural y efectiva para abordar un problema que afecta a millones de personas. La combinación de ciencia, nutrición y tradición vuelve a mostrar que en la naturaleza están muchas de las soluciones que buscamos.