El verdadero desafío es buscar contener el impacto internacional del conflicto bélico sin que los efectos cruzados de las decisiones del Gobierno nos hagan retroceder aún más.
El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín GuzmánLas esquirlas del escenario bélico entre Rusia y Ucrania y las diferentes sanciones económicas están siendo los principales disparadores de movimientos abruptos en la economía mundial. Cuando comenzó la pandemia el Gobierno generó una emisión monetaria récord para subsidiar a los diferentes sectores económicos y sociales con muy mala administración del gasto en 2020.
En 2021 con el intento de ganar las elecciones retraso todos los precios relativos de la economía y tuvo una emisión monetaria récord de $1,8 billones de pesos.
En diciembre 2021 solamente esa emisión fue de $450.000 millones.La invasión a Ucrania dejó expuesto una vez más a la fragilidad macroeconómica Argentina.
Cuando había que ajustar los precios relativos de la economía retrasados justo esos precios son los que suben a nivel internacional.
Cuando había que realizar inversiones en gasoductos para no depender del gas licuado importado se dilataron y ahora hay que importar gas a un precio récord. Cuando había que realizar un plan monetario y fiscal sólido no se hizo. Ahora la culpa es del gobierno anterior y la excusa es el FMI para hacerlo.La invasión a Ucrania dejó expuesto una vez más a la fragilidad macroeconómica Argentina.
Con que mundo se encuentra la guerra contra la inflación que quiere emprender el Presidente de la Nación Argentina en este momento?
Precios commodities al alza: Los principales commodities están en nuevos valores récords. La soja llegó a superar los 620 dólares por tonelada (el máximo en casi una década), el trigo llegó a los 500 dólares y el maíz está estable en 300 dólares.
Golpe inflación local en alimentos: Estos nuevos valores máximos generan efectos cruzados tanto para el mercado interno como externo.
Es decir, estos precios altos impactarían internamente en el costo del pan, fideos y aceites creando así mayor presión sobre la inflación de alimentos, que en enero y febrero superaron al índice promedio de precios al consumidor.
Precio del petróleo y gas: La situación entre Rusia y Ucrania, también influye sobre el precio de las fuentes energéticas, tales como: el Petróleo Brent y el gas natural, entre otros. Con respecto a la situación del encarecimiento del Petróleo Brent, se pudo ver que cerró en 112.4 dólares el barril (toco un máximo durante el conflicto bélico de USD 127) y el gas natural finalizo en 131.2 dólares el megavatio hora (MWh).
La cuestión se vuelve más alarmante debido a que nuestro país importa energía, como Gas natural licuado (GNL) y gasoil que es importado para maquinaria agrícola.
Según por la consultora INVECQ, estima que estos aumentos generarían que se incremente la importación en más de 6300 millones de dólares.
El acuerdo con el FMI involucra reducir subsidios a la energía para bajarAumento precio de la nafta y gasoil: Con el incremento del precio del barril de Petróleo y entendiendo que el 20% del combustible que llega a refinerías locales es importado el aumento de la nafta y gasoil no demoró en llegar y esta semana tuvo un alza promedio del 11,5%.
Por su parte, en un contexto de elevada inflación estos aumentos tienen efectos de segunda ronda sobre el transporte y distribución de los bienes en nuestro país. De acuerdo a la Paetac (Primera Asociación Empresaria de Transporte de Carga) variación de la estructura de costos del transporte a Febrero de 2022 interanual era de casi 55% sin incluir el recién aumento del gasoil. En Marzo se produjo una nueva suba de la nafta y gasoil promedio del 10,5%.
La suba interanual es de solo 35% o sea que el retraso es significativo frente a una inflación interanual del 52% y el precio internacional del petróleo.Importaciones rusas hacia argentina: Bajo esta perspectiva la situación también es compleja.
Respecto del intercambio comercial no sólo de Latinoamérica (importa productos químicos como un 16,1% en fertilizantes nitrogenados hasta metales como un 14% de acero semi-elaborado), sino para Argentina también hay consecuencias complicadas. Importamos mezclas de urea con nitrato de amonio en disolución acuosa o amoniacal, lo cual al reducirse la importación se verá también reducido los fertilizantes más comunes para el campo.
De acuerdo al Indec, se importó en el 2021 un valor de USD 650,710 millones.Alerta por retenciones al campo: La dinámica internacional bélica genera fuertes presiones sobre el nivel inflacionario, como algunos faltantes a nivel de importaciones que afectarían al campo.
Por el lado de las exportaciones en lugar de aprovechar los precios récord de los commodities para generar un acuerdo entre sector público y privado para mejorar la siembra y tener un mayor volumen de cosecha futura el gobierno piensa grabar con más retenciones al stock actual.
A contramano del mundo.Inflación acumulada 24 meses: En los primeros 24 meses de gestión de los últimos 3 gobiernos, Cristina Fernández de Kirchner tuvo una inflación acumulada de 76,8%; Mauricio Macri de 78% y Alberto Fernández de 131%.
Es muy difícil prometer desacelerar la inflación cuando la gestión muestra aceleración inflacionaria sin plan ni metas para bajarla.Mesa de acuerdo de precios y salarios: El Gobierno insiste con programa de precios cuidados, cortes de carnes populares, fideicomisos para los commodities y el aceite, control de precios a nivel sectorial, programas y ferias populares, entre otros.
El acuerdo con el FMI plantea una banda inflacionario para 2022 de entre el 38% y 48%. El mercado ve una inflación piso de 56%. En 2021 mismas medidas estuvieron indicadas en forma conjunta en la misma mesa con el compromiso del gobierno de bajar la inflación al 29 % y término siendo 50,7%. La legitimidad de palabra y acción se ve en los datos y magros resultados.Argentina debería sumar previsibilidad y mayor tranquilidad.
Sin embargo, estamos en un escenario de inestabilidad. El verdadero desafío es buscar contener el impacto internacional del conflicto bélico sin que los efectos cruzados de las decisiones del Gobierno nos hagan retroceder aún más.