La empresa cárnica brasileña JBS anunció una inversión de US$100 millones para construir dos nuevas plantas en Vietnam, en el marco de una estrategia para ampliar su presencia en el sudeste asiático y consolidarse como jugador clave en el comercio global de proteínas.
Según informó la compañía en un comunicado oficial, las fábricas producirán carne vacuna, porcina y aviar, y se abastecerán principalmente con materia prima importada desde Brasil. El objetivo es proveer al mercado interno vietnamita y a otros países de la región.
La firma del acuerdo se concretó durante la visita oficial del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a Vietnam, donde también se anunció la apertura formal del mercado vietnamita a la carne brasileña. JBS fue parte de la comitiva empresarial que acompañó al mandatario.
"Las nuevas plantas en Vietnam no solo ampliarán la capacidad de producción, sino que serán una inversión con propósito: generar valor en la economía local, crear empleo calificado y contribuir a la seguridad alimentaria del sudeste asiático", destacó Renato Costa, CEO de Friboi, la división de carne vacuna de JBS.
Friboi es uno de los principales referentes del mercado cárnico en Brasil y parte del grupo JBS, considerado uno de los mayores procesadores de proteínas del mundo.
La primera planta se construirá en Khu công nghip Nam ình V e incluirá un centro logístico con capacidad de almacenamiento, preprocesamiento, corte y envasado.
La segunda fábrica se ubicará en el sur de Vietnam y su construcción está prevista dos años después de que comience a operar la primera.
Ambas instalaciones replicarán una estructura de procesamiento y logística similar, orientada a abastecer los mercados regionales con eficiencia.
Esta nueva inversión marca otro paso clave para la expansión de empresas agroindustriales latinoamericanas en mercados estratégicos, donde la demanda por proteínas y alimentos continúa creciendo de forma sostenida.
Además, pone de relieve cómo el comercio internacional y los acuerdos diplomáticos -como el logrado entre Brasil y Vietnam- abren puertas concretas para exportadores de alimentos del sur global, con capacidad para escalar, agregar valor y diversificar destinos.